El Gobierno ha asegurado que estará «vigilante» sobre la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por una empresa húngara para comprar el 100% de Talgo por 619 millones de euros, con el fin de garantizar la estabilidad futura de la compañía.
Fuentes del Ejecutivo han expresado a Europa Press esta primera reacción a la formalización de la oferta, bajando así el tono expresado en privado el miércoles por el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien aseguró que el Gobierno hará «todo lo posible» por frenar esta operación.
«Tenemos un marco reforzado el año pasado para el análisis y control de inversiones, garantizando que las operaciones no afectan a los interese de España en materia de salud, seguridad y orden público, y que busca guardar el equilibrio para seguir siendo atractivos como destino inversor», señalan ahora desde el Gobierno.
De esta forma, el Ejecutivo de Pedro Sánchez defiende que analizará todos los detalles de la operación sobre Talgo, remarcando que se trata de una empresa «que opera en un sector estratégico con un papel fundamental en la movilidad ferroviaria».
«Siempre vamos a defender los proyectos industriales estratégicos y los puestos de trabajo», sentencian las mismas fuentes, de cara al futuro papel que tendrá en la autorización de esta OPA, dejando la puerta abierta tanto a su posible aprobación como a su denegación.