La agencia de calificación crediticia Moody’s ha decidido mantener en ‘estable’ la perspectiva para el sistema bancario español ante un contexto de crecimiento económico y mayores tipos de interés que en el último lustro, según ha indicado en un informe publicado este jueves.
No obstante, la calificadora de riesgos ha alertado de que el espacio de mejora para el margen de intereses es limitado, aunque el precio del dinero seguirá apoyando la rentabilidad.
«Los hogares y empresas han reducido sus deudas, pero los préstamos con problemas crecerán moderadamente por unos mayores costes de servicio de deuda y menores salarios reales», explica la entidad.
Moody’s estima que el PIB de España crecerá un 1,7% en 2023, por encima de sus pares europeos y del 0,8% de media de la zona euro. El paro se mantendrá estable y los precios de la vivienda se mantendrán estables después de crecer moderadamente en 2023.
No obstante, la calificadora de riesgos también ha avisado de que la calidad de los activos de deteriorará «modestamente». De hecho, ha indicado que el mercado laboral estable y los ahorros «todavía sustanciales» de los hogares acumulados durante la pandemia apuntalarán el rendimiento de los préstamos.
Respecto a las ratios de capital, seguirán estables con «amplios colchones». Los bancos seguirán generando capital interno de forma «robusta», al tiempo que devuelven el exceso de capital a los accionistas pero sin exceder sus objetivos de distribución.
Las carteras de crédito se van a seguir repreciando durante 2024, pero como los tipos de interés de referencia ya alcanzaron su pico en el tercer trimestre de 2023, lo harán con menores tipos que el año pasado. «Esto va a limitar las ganancias de rentabilidad», alerta Moody’s.