El problema energético va mucho más allá de lo que parece. Más de 500 bares y pubs de Reino Unido quebraron el año pasado debido a dificultades derivadas del elevado coste de la luz. Son los datos que refleja el análisis del Servicio de Insolvencia realizado por la empresa de contabilidad UHY Hacker Young y de la que se hace eco el Financial Times.
Estas cifras suponen un incremento de cierres del 56% con respecto al 2021, cuando las ayudas relacionadas con la pandemia frenaron la previsible ola de insolvencia en las empresas del país.
El número total de locales con licencia en el Reino Unido ha caído un 15% en la última década y el problema se agrava teniendo en cuenta que el paquete gubernamental de apoyo energético a las empresas –dotado con 18.000 millones de libras– finaliza, tal y como lo conocemos, en marzo. Se prorrogarán durante un año más, pero el recorte del nivel de ayudas se hace evidente (alcanzando los 5.500 millones de libras).
Las empresas que tengan que hacer frente a facturas especialmente elevadas, detalla el Financial Times, recibirán un descuento de 6,97 libras por MWh en el caso del gas y de 19,61 libras por MWh en el de la electricidad.
El sector, que se enfrenta a enormes retos, padece este problema por culpa de los elevados costes de la energía, la mano de obra y los alimentos y bebidas. El grupo J D Wetherspoon afirma que las ventas siguen siendo un 2% inferiores a las que había en época prepandémica (2019).
Los pubs aumentaron los precios un 7,5 por ciento este año para compensar el aumento del coste en todos los productos. Además, la mitad de los locales están sufriendo las consecuencias de haber quedado atrapados tras la firma de contratos de energía de una determinada duración cuando ahora los precios son más bajos que en otoño.