Economía

Mijail Gorbachov y las medidas que adoptó para frenar la crisis económica de la URSS

El exdirigente soviético ha fallecido en un hospital de Moscú a los 91 años de edad. Estas fueron las medidas "impopulares" que llevó a cabo para frenar la crisis económica de la región.
Foto © RUSSEIL CHRISTOPHE/COLLECTION CORBIS KIPA/Corbis vía Getty Images.

Al exdirigente soviético Mijail Gorbachov, fallecido este martes en un hospital de Moscú a los 91 años de edad, se le recordará como uno de los grandes símbolos políticos del siglo XX, asociado al final de la Guerra Fría, y el artífice de los primeros pasos de la Rusia moderna.

Gorbachov dirigió la Unión Soviética entre 1985 y 1991, primero al frente del Comité Central del Partido Comunista y del Soviet Supremo y después como presidente. Su carrera culminó en 1991, cuando dimitió tras el acuerdo de disolución suscrito con Bielorrusia y Ucrania, ya con el Telón de Acero en retirada.

El exdirigente político, que fue Premio Nobel de la Paz en 1990, insistió en marzo de 2021, al cumplir 90 años, en su defensa de la Perestroika, la política reformista que abrió las puertas de lo que hoy es Rusia. Consideraba esta iniciativa, desarrollada junto al Glásnost, su mayor logro político y no lo ocultaba.

Medidas «impopulares»

El 11 de marzo de 1985 Mijail Gorbachov se convertía en secretario general del PCUS, lo que inició el proceso de reforma del sistema soviético conocido internacionalmente como perestroika, que con el tiempo adoptó una visión más global, mientras que sus medidas de reforma se tornaron más radicales, según publicaba El País.

Por aquel entonces, el exdirigiente soviético reconocía la situación existente en el país: deterioro generalizado del clima social, condiciones de casi estancamiento económico, papel residual de la política social, lamentable funcionamiento de las empresas y mínima eficiencia del sistema económico.

Tres meses después de su nombramiento, se celebró una conferencia del Comité Central sobre el Desarrollo científico-técnico, en el que se presentó un informe de Gorbachov que se centraba en la deficiente política de inversiones (diseño, plazos, ejecución, estructura) y el atraso tecnológico en ramas decisivas como la producción de maquinaria. Por ello, se propusieron medidas prácticas para corregir ese atraso tecnológico y esa política de inversiones.

El gobierno planteó una serie medidas que promoviesen la reforma de la economía para el quinquenio planificado (1986-1990), con dos objetivos centrales: quebrar la tendencia desaceleradora iniciada en los años setenta (iniciando un crecimiento moderado pero, ascendente) y comenzar la reestructuración de la economía asentando las primeras piedras de la reforma.

Para lograr el primer objetivo se pretendía poner en tensión todas las fuerzas económicas existentes: mejor uso de los equipos existentes, reducción del consumo productivo, freno al despilfarro administrativo y aumento de la eficiencia de la fuerza de trabajo. Se trataba de mejorar la asignación, organización y utilización de los recursos productivos disponibles.

Para avanzar en el segundo objetivo había que iniciar la reconversión del equipamiento productivo, en especial modernizando con rapidez la producción mecánica y eléctrico-electrónica, con mayores efectos difusores sobre el conjunto de la economía; había que reorganizar la actividad científico-técnica; había que garantizar el abastecimiento de alimentos, vivienda y otros consumos básicos de la población, y había que alterar profundamente la dirección y gestión de la economía.

En política internacional también se centró el equipo dirigente con el fin de inflexionar la carrera armamentista para conseguir reducir el gasto militar, que drenaba una parte notable de los recursos tecnológicos y productivos.

No obstante, los dirigentes soviéticos se dieron cuenta de que la reforma era lenta e insegura, por lo que en enero de 1987 –en el pleno del Comité Central– se estableció un programa de renovación general –por vía electiva– de todos los cuadros drigientes a escala micro y macroeconómica, lo que dio paso a una visión más globalizadora sobre el carácter pluridimensional de las medidas económicas a desarrollar y sobre su imprescindible vínculo con la reforma política.

En los meses posteriores se promulgaron diversas normativas para la preparación del nuevo estatuto de las empresas estatales, la liberalización de algunas actividades privadas y cooperativas –principalmente en actividades de servicios–, ciertas medidas destinadas a la agricultura, la autorización para crear empresas mixtas con capitales extranjeros y otras medidas de apertura al exterior.

A lo largo de 1988 y 1989 se continuó acelerando el proceso de la reforma: se amplía la frontera de la autonomía de las empresas y el margen de funcionamiento de las relaciones mercantiles; se busca garantizar la eficacia de las inversiones, el desarrollo tecnológico y la intensificación de las relaciones exteriores; y se persigue la mejora de los abastecimientos básicos de la población.

Aunque los resultados de este periodo seguían poniendo de manifiesto un lento crecimiento, las medidas y avances de estos años constituyen un puente de engarce con el próximo plan quinquenal (1991-1995), que, conforme a la estrategia oficial, «se convertirá en la etapa decisiva de la reestructuración radical de la economía».

Medidas clave

Entre las medidas económicas que anunció Gorbachov durante su mandato destacan las siguientes:

  • Normalización del mercado de consumo.
  • Descentralización del sistema.
  • Lucha contra la corrupción.
  • Modernización industrial y la liberalización económica.

Dichas medidas se tradujeron en una liberalización de los precios, el fin de la estricta regulación de los salarios y la desestatización y privatización de las empresas.

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