Hace doce años, cuando Satoshi Nakamoto alumbró el bitcoin y el software que lo sustenta (blockchain), puso sobre la mesa de debate algo que fascinaría y espantaría casi a partes iguales: una divisa completamente descentralizada sin un banco central o institución que lo controle.

No tardarían en llegar otros en su género hasta que palabras como ether, cardano o dogecoin, de las últimas en llegar, se han convertido en términos familiares entre los inversores más avezados. La fiebre del oro digital ha hecho que la pionera bitcoin y sus hermanas estén bajo la lupa constante de inversores, analistas y público en general. Tampoco es casualidad: las idas y venidas del valor de las criptodivisas, con el bitcoin marcando máximos durante este 2021 por encima de los 60.000 dólares, han elevado la capitalización total de este mercado a más de 1,5 billones (millón de millones) de dólares.

Hace un año, en pleno arranque de la pandemia y con las economías mundiales hundiéndose ante el parón económico y la incertidumbre, los inversores vendieron sus acciones y activos de riesgo en busca de efectivo y bonos del Tesoro. Las criptomonedas no quedaron ajenas al pánico y el precio del bitcoin llegó a desplomarse un 50% durante las primeras semanas de crisis sanitaria, poniendo en duda su valor como activo refugio. Sin embargo, doce meses después el panorama es bastante distinto.

Firmas como Square o Tesla han dado un espaldarazo a las criptomonedas y algunas firmas financieras como BNY Mellon, el banco más antiguo de Estados Unidos, han creado ya sus productos de criptografía. Incluso la Reserva Federal estadounidense se plantea las posibilidades de emitir una suerte de dólar digital.

El auge del bitcoin y de las demás criptomonedas tiene otro efecto: el número de nuevos criptomillonarios incluidos en la lista Forbes de personas más ricas del mundo ha pasado de cuatro a doce en un año.

¿Quiénes son los magnates de las criptodivisas?

A medida que el criptomercado crece, la posición de inversores, emisores y desarrolladores de infraestructura marca el ritmo de evolución del ecosistema. Este año la lista suma 12 milmillonarios ligados al sector bien como inversores, como desarrolladores o como emisores. Los cuatro protagonistas del sector que repiten en esta edición de la lista han visto multiplicado su patrimonio al calor de esta fiebre digital durante el año de la pandemia.

Los que inversores que apostaron pronto por la criptomoneda:

Cameron Winklevoss y Tyler Winklevoss

Patrimonio neto: 3.000 millones de dólares, cada uno.

Los gemelos Winklevoss, conocidos por haber protagonizado una épica batalla contra Mark Zuckerberg por Facebook, han convertido los 65 millones con que zanjaron el agrio asunto en una fortuna que alcanza los 3.000 millones por cabeza. Empezaron a comprar bitcoin en 2012, lanzaron el mercado de criptomonedas Gemini y compraron la plataforma de subastas de arte digital Nifty Gateway.

Michael Saylor

Patrimonio: 2.300 millones de dólares
El CEO de la firma de software MicroStrategy construyó, y perdió, una fortuna durante la primera crisis de las puntocom. El patrimonio de Saylor tiene ahora un valor de 2.300 millones de dólares gracias su inversión en bitcoin antes del boom.

Matthew Roszak

Patrimonio: 1.500 millones de dólares

Este veterano criptoinversor descubrió el bitcoin en 2011 y aquellas primeras inversiones hace una década han cimentado una fortuna milmillonaria. Roszak es el presidente de Blog, una empresa de blockchain, e inversor desde las primeras etapas de las criptoempresas.

Tim Draper

Patrimonio: 1.500 millones de dólares

Este inversor de riesgo de Silicon Valley compró en 2014 bitcoin por valor de 18,7 millones de dólares. Las criptomonedas habían sido confiscadas por las autoridades federales estadounidenses en el clausurado mercado negro de Silk Road. Esas criptomonedas valen ahora 1.500 millones de dólares.

Los desarrolladores de infraestructura

Sam Bankman-Fried

Patrimonio: 8.700 millones de dólares

Bankman-Fried es el multimillonario más rico de la criptografía. El graduado del MIT de 29 años fundó la firma de comercio cuantitativo Alameda Research y el popular mercado de intercambio de derivados FTX.

Brian Armstrong

Patrimonio: 6.500 millones de dólares
Patrimonio en la Lista Forbes 2020: 1.000 millones de dólares.

La fortuna del consejero delegado y cofundador de Coinbase se ha multiplicado por más de seis en el último año en medio gracias del auge de las inversiones en criptomonedas. Coinbase se ha establecido como el mercado de criptomonedas dominante en Estados Unidos, generando más de 1.000 millones de dólares en ingresos el año pasado. La empresa ha protagonizado en los últimos días un buen debut en bolsa.

Fred Ehrsam

Patrimonio: 1.900 millones de dólares.

Ehrsam cofundó Coinbase con Armstrong en 2012. Dejó la empresa en 2017, pero sigue siendo miembro del consejo, y su participación del 6% tiene un valor estimado de 1.900 millones de dólares. En la actualidad, Ehrsam dirige la empresa de inversión centrada en las criptomonedas Paradigm.

Changpeng Zhao

Patrimonio: 1.900 millones de dólares.

El fundador de la plataforma de intercambio Binance vuelve este año al club de las tres comas. El aumento mundial de las inversiones en criptodivisas ha impulsado la valoración de Binance; se calcula que Zhao posee una participación del 30% en la empresa.

Barry Silbert

Patrimonio: 1.600 millones de dólares

La fortuna de Silbert está ligada a Digital Currency Group (DCG), el conglomerado de criptomonedas que fundó en 2015. Entre las participaciones de DCG se encuentran la web especializada en noticias sobre criptomonedas CoinDesk y la empresa de gestión de activos Grayscale, que controla 44.000 millones de dólares en Bitcoin, Ether y otros activos.

Los emisores de monedas

Chris Larsen

Patrimonio: 3.400 millones de dólares
Patrimonio en la Lista Forbes 2020: 2.600 millones de dólares

El cofundador y presidente de Ripple incrementó su fortuna en 800 millones de dólares al dispararse el valor del token XRP de su firma. Posee más de 3.000 millones de XRP y una participación del 17% en Ripple Labs.

Jed McCaleb

Patrimonio: 2.000 millones de dólares

McCaleb, otro cofundador de Ripple, ha amasado la mayor parte de su riqueza gracias a sus 3.400 millones de XRP. También posee unos 1.000 millones de Stellar Lumens, la criptodivisa que cofundó en 2014 tras una disputa con sus colegas de Ripple.