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La Mer: el bienestar nacido del mar

La iniciativa Blue Heart busca preservar los hábitats marinos a través de prácticas sostenibles para garantizar su prosperidad.

Aunque para algunas personas el mar sólo evoque el recuerdo de una puesta de sol o el rumor tranquilizador del vaivén de sus olas, nuestros océanos son también fuente de vida, salud y belleza. La firma de cosmética La Mer lo sabe porque todo en ella nace del mar. Sus fórmulas artesanales se nutren de las propiedades autoregeneradoras del alga kelp y, por eso, está comprometida en devolver al mar todo lo que éste le da.

Con la iniciativa La Mer Blue Heart Oceans, la marca se ha propuesto proteger los océanos y garantizar su prosperidad para las generaciones futuras. Y, es que más del 90% de las plantas marinas que emplea provienen de fuentes responsables, incluidos el alga kelp, las plantas marinas y costeras y los fermentos procedentes del mar. El secreto está en la restauración marina a través de la agricultura oceánica regenerativa. En la costa del Pacífico de América del Norte, La Mer trabaja con la comunidad local en la recolecta manual del alga kelp. Aquí, sólo se cosechan las hojas superiores de la línea de algas marinas para que el ecosistema debajo de la superficie permanezca intacto y este recurso siga siendo sostenible.

Un compromiso con los hábitats marinos que se evidencia, asimismo, a través de su colaboración con asociaciones como GreenWave o Earthecho International y con donaciones benéficas para asegurar la preservación de los mares. Además, Blue Heart se apoya en tres embajadores de excepción: Shaelynne Bood, miembro de First Nations y generación Z; el defensor de los océanos y fundador de Earth Echo, Philippe Cousteau y la Dra. Ayanna Johnson, líder de conservación y políticas, asesora de las iniciativas internas de sostenibilidad de la marca.

Más del 90% de las plantas marinas que emplea La Mer provienen de fuentes responsables, incluido el alga kelp, ingrediente base de sus fórmulas.

En su misión, el proyecto cuenta también con la ayuda de Fernando Ojeda, fundador de Reforest Project. Por cuarto año consecutivo, el empresario estuvo presente en las jornadas de concienciación que la firma organizó los pasados 4 y 5 de junio, con motivo de la celebración del Mes de los Océanos y el Medio Ambiente.

Un evento para el recuerdo

El destino elegido para la ocasión fue Menorca y su mar. A bordo de cuatro llauts, las embarcaciones tradicionales menorquinas, los asistentes pudieron compartir con Ojeda su experiencia en la conservación de la posidonia en las Islas Baleares. Junto a él, La Mer reunió a otras tres personas con una fuerte vinculación con el mar y mucho que decir. Capitaneando estas embarcaciones, Enric Gomis, biólogo marino especializado en Ciencias del Mar; Giuseppe, sexta generación de pescadores, y Marcos Muñoz, embajador de La Mer, compartieron su punto de vista personal sobre la importancia del ecosistema marino y la necesidad de cuidarlo y conservarlo para las generaciones futuras.

Por la noche, la isla, llena de misteriosos rincones, brindó a los asistentes la oportunidad de disfrutar de una experiencia mágica. La degustación de una cena con productos típicos y sabores autóctonos al borde de un acantilado. Un menú gastronómico en el que la artista Andrea Zarraluqui ilustró cada uno de los platos para hacer un recorrido por la historia de La Mer. Una narración reveladora que comienza con el accidente que quemó la piel del Dr. Huber y su búsqueda de un remedio para repararla. Después llegarían más de diez años de pruebas, fermentación de las algas e ingredientes hasta llegar a la formulación de la icónica Crème de la Mer.

Blue Heart Crème de la Mer se erige como símbolo del compromiso con la conservación de los océanos de La Mer.

Crema que también fue la protagonista del espectáculo, posterior a la cena, de sombras chinescas. En él, la escritora Alejandra Remón narró de forma poética la historia de su nacimiento. «Esta fórmula mágica e inimitable no lo era todo, contenía otros misterios». «No importa cuánto se haya rumoreado sobre la crema más deseada del mundo… Existe algo que es indiscutible: La Mer habla por sí sola.»

Y es que, sin duda, la mejor embajadora de la firma y su labor es Créme la Mer. En 2024, la icónica fórmula se presenta bajo el nombre de Blue Heart Crème de la Mer. Esta edición limitada representa la campaña más sostenible hasta la fecha. Ha sido elaborada con prácticas ecológicas mejoradas y cumple con las 5R de la marca: reciclable, recargable, reutilizable, reciclado y recuperable.

En una sola pasada, ayuda a tratar la sequedad, la piel se calma, se vuelve más suave y las líneas de envejecimiento se reducen visiblemente. Propiedades casi mágicas que la han convertido en el producto estrella de la firma. Y es que este elixir a base de alga de kelp, recolectada de manera sostenible, es el reflejo perfecto del compromiso de La Mer con la protección y conservación de los hábitats marinos.

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