Es el hotel en funcionamiento más antiguo de Canarias… y ahora, también, el mejor de nuestro país. O, al menos, así lo han considerado los World Travel Awards en su 29º edición, unos premios que, por cierto, también lo galardonaron hace un par de años como mejor hotel histórico de Europa. Estamos hablando de Santa Catalina, a Royal Hideaway, el alojamiento de mayor nivel que posee Barceló (junto con otros establecimientos igualmente condecorados, como el Barceló Fuerteventura Beach Resort, el Barceló Lanzarote Active Resort, el Royal Hideaway Corales Resort o La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel) en la isla de Gran Canaria.

Levantó persiana en el año 1890 y se encuentra a un tris de enclaves históricos, de ocio y de relajación que merecen mucho la pena conocer. Entre ellos, una playa de gran renombre: la de Las Canteras, que ocupa el 15º lugar en el ranking de las 25 mejores de Europa, siendo reconocida como “la mejor playa urbana del mundo”. ¿Uno de sus rasgos más característicos y distintivos? La Barra, un arrecife que bordea la costa y que es un fenómeno geológico poco común. Esta atracción natural permite a quien lo desee nadar a su encuentro, y si la marea está baja, caminar sobre ella.

Aparte de tomar el sol y engullirse en el Atlántico, el alojamiento también invita (por su cercanía) a disfrutar de un paseo por el emblemático Parque Doramas, un paisaje canario adornado de palmeras, fuentes en cascada y extensa vegetación que induce a relajarse y a admirar la flora canaria. Además, más allá de árboles y pétalos, el parque posee estructuras simbólicas que ponen de manifiesto la historia de la isla. Entre ellas, una escultura que representa a los aborígenes rebeldes precipitándose por un barranco mientras intentan escapar la esclavitud.

Una inmersión en el legado de la isla

El icónico Santa Catalina, a Royal Hideaway, también incita al visitante a querer conocer la faceta más atávica de Las Palmas de Gran Canaria. Para descubrir el legado histórico de la ciudad, las calles peatonales del casco antiguo de la ciudad posibilitan una visita a los monumentos más emblemáticos del lugar.

Vegueta, el barrio en cuestión, tiene una serie de paradas obligatorias. Entre ellas, la casa de Colón, de más de 500 años de antigüedad, un museo en la actualidad. Cabe destacar la plaza Santa Ana del siglo XVI, donde se encuentra la Catedral, el Obispado, las Casas Consistoriales, la Casa Regental, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias y el Archivo Histórico Provincial. La catedral de Canarias es otro de los hotspots de parada obligatoria, conocida por su singular y rico entramado arquitectónico. Empezó a construirse en el año 1497, y presume de una combinación de estilos neoclásico, gótico y renacentista.

El paseo por Vegueta no puede prescindir de una última parada en el Museo Canario, dedicado principalmente a la historia y prehistoria de Canarias. Allí se expone cómo vivían los antiguos aborígenes canarios y se da a conocer mejor la historia del archipiélago.

Santa Catalina, a Royal Hideaway: elegancia clásica y lujo

Una vez expuesto todo lo anterior, no extraña que el hotel forme parte de la tradición turística de la isla. Pero tanto por su ubicación como por ser un referente en cuanto a elegancia clásica y lujo, gracias a la conservación y rehabilitación tanto de sus instalaciones y espacios históricos como de las numerosas obras de arte que albergan sus muros, la mayoría de las cuales pertenecen al legado del artista canario Néstor Martín-Fernández de la Torre.

Por sus habitaciones (tiene 200, de hasta tres categorías, con vistas a la ciudad o a los jardines) han pasado algunas de las personalidades más importantes de los siglos XX y XXI, como Churchill, Agatha Christie, Alfonso XIII, Ava Gadner, María Callas o Gregory Peck. Y es que gracias al minucioso proyecto de rehabilitación de Barceló Hotel Group, el hotel se ha reafirmado como un lugar de encuentro de artistas y grandes personalidades nacionales e internacionales relacionados con el arte y la cultura. Un amplio resort con excelentes instalaciones y servicios… que incluye varias piscinas, spa e incluso azotea.

El primer restaurante con estrella Michelin en Las Palmas de Gran Canaria

Pero la cosa no queda ahí, claro. Porque, además, su restaurante gastronómico acaba de renovar la estrella Michelin con la que la Guía Roja le condecoró el año pasado, convirtiéndose entonces en el primer establecimiento que recibía esta distinción en Las Palmas. Poemas by Hermanos Padrón, que ya es todo un referente de la capital grancanaria, se caracteriza por una inconfundible personalidad que evoca naturaleza y arte, con influencias de sabores y texturas internacionales.

Allí, con los Hermanos Padrón al frente y la chef herreña Icíar Pérez como jefa de cocina, el comensal puede disfrutar de una experiencia gastronómica inmersiva a través de un menú degustación o de platos a la carta, que hacen de la visita al restaurante un viaje de sabores para el recuerdo.

Una cocina de autor, local y cosmopolita en cuyos platos se aprecia la sencillez, la técnica y la innovación de los hermanos Padrón. La propuesta cuenta con recetas clásicas de los chefs, así como con otras más recientes, mostrando una clara predilección por el mar a la hora de seleccionarlas.