El año pasado, justo después de que el consejo de Tesla y los inversores votaran en contra de una propuesta para contratar a un monitor externo que garantizara que los proveedores de cobalto del fabricante de vehículos eléctricos no utilizaban mano de obra infantil o forzada en las minas de la República Democrática del Congo, Elon Musk se comprometió a hacer exactamente eso… y más.
«He oído una pregunta sobre la minería de cobalto y ¿saben qué? Haremos una auditoría por terceros», dijo la persona más rica del mundo a una multitud estridente y adoradora de accionistas en la reunión anual de Tesla en mayo de 2023. «De hecho, pondremos una webcam en la mina. Si alguien ve a algún niño, por favor, que nos lo haga saber», dijo riéndose.
Pero Forbes ha sabido que un año después, la prometida webcam de Musk no se ha materializado como se esperaba. En lugar de una cámara en directo, la Kamoto Copper Co. que es la principal fuente de cobalto de Tesla, publica cada mes una única foto del extenso complejo minero del sur del Congo, tomada por un satélite Airbus que orbita muy por encima de la Tierra. No se ven niños, pero eso se debe a que la resolución no es suficiente para revelar nada más pequeño que las instalaciones de procesamiento y el paisaje lleno de cicatrices de una mina a cielo abierto altamente industrializada.
Tesla también afirma haber tenido múltiples revisiones de terceros sobre las condiciones de trabajo en Kamoto, que es propiedad del gigante minero mundial Glencore, según su último informe de impacto medioambiental. «Nuestros proveedores directos se someten a auditorías de terceros para garantizar que no haya trabajo infantil en estas minas y que no entre en nuestra cadena de suministro material procedente de fuentes no autorizadas», afirma la empresa. «Se realizaron cuatro auditorías en 2023 y no se encontró ningún caso de trabajo infantil en las instalaciones de nuestros proveedores directos».
Pero ni la imagen mensual por satélite ni las revisiones de terceros abordan los problemas continuos de la minería de cobalto y cobre, según Courtney Wicks, directora ejecutiva de Investor Advocates for Social Justice. Ella representó el año pasado al grupo de accionistas de Tesla que intentó que la empresa adoptara directrices más rigurosas para el abastecimiento de cobalto en 2023.
«Tomar una foto al mes… no es realmente un plan integral», dijo Wicks a Forbes. Los pasos que ha dado Tesla «no son dignos ni de mención. La eficacia no es suficiente en este momento».
Eso se debe a que el problema no es principalmente lo que ocurre en el complejo minero de Kamoto, sino en las minas vecinas no reguladas, dijo Michael Posner, profesor de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York y director del Centro de Empresas y Derechos Humanos de la NYU.
Un nuevo estudio en el que ha trabajado con el Centro de Ginebra para las Empresas y los Derechos Humanos calcula que unas 40.000 personas menores de 18 años trabajan o están presentes en las explotaciones mineras artesanales de pequeña escala (MAPE) en el Congo. Los niños suelen estar allí «porque sus familias no tienen acceso a guarderías». Los niños mayores también trabajan en la MAPE porque las familias necesitan ingresos adicionales», según el estudio.
«Vigilar lo que ocurre en una mina mecanizada ignora el problema central, que es que un porcentaje significativo del cobalto procede de las minas artesanales», dijo Posner. El cobalto de estas minas a menor escala se vende a los comerciantes y se mezcla con el metal procedente de minas industriales como Kamoto. Pero Tesla no las controla en absoluto «y ése es el problema», dijo.
Otro factor que complica las cosas: el cobalto del Congo se envía a China para su refinado, lo que hace aún más difícil garantizar que no procede de una mina artesanal. «Para cuando se pone dentro de una batería en Estados Unidos o Europa, ya se ha mezclado en algún lugar de China», dijo Posner.
Ni Musk ni Tesla respondieron a las peticiones de comentarios sobre el asunto. Glencore declinó también hacer comentarios.
La discrepancia entre la acción prometida por Musk sobre el cobalto y la realidad de lo que está haciendo la empresa no es inusual para un empresario multimillonario con un historial de promesas audaces en las que no ha cumplido (todo, desde la seguridad de las plantas de Teslay las funciones de conducción automatizada hasta los planes de crear un «paraíso ecológico» en la planta de la empresa en Austin).
El cobalto es un componente crucial de las baterías que Tesla construye para sus vehículos eléctricos. Encontrado en combinación con el cobre, el material actúa como un ingrediente estabilizador en los cátodos de las baterías de iones de litio que mejora la densidad energética. El Congo es la principal fuente, con cerca del 70% del cobalto mundial. Aunque el cobalto se vende actualmente a unos 28.000 dólares la tonelada métrica -menos de la mitad del precio que tenía hace dos años-, su extracción sigue siendo lucrativa. Las baterías que lo utilizan van en todo, desde iPhones a ordenadores portátiles y coches eléctricos. Aunque la empresa de Musk no es la mayor consumidora de cobalto, su posición de liderazgo en el espacio de los vehículos eléctricos la ha convertido en el centro de atención de los activistas del trabajo infantil y los derechos humanos.
Las auditorías de terceros que Tesla dijo que está haciendo en el complejo minero de Kamoto tampoco resuelven las preocupaciones sobre el uso de mano de obra infantil y forzada, dijo Wicks. Eso se debe a que esas inspecciones parecen programadas, no sorpresivas, y no se producen por la noche, cuando es más probable que se encuentren problemas.
«La falta de normas y la falta de transparencia en torno a cómo se ejecutan, esa era nuestra principal preocupación», dijo. «Suena bien en un informe de sostenibilidad, pero para los inversores que se preocupan por este tema y lo consideran un riesgo importante, ¿cuál es la eficacia de estas auditorías?».
Reducir el uso de cobalto
Tesla afirma que está trabajando para reducir la cantidad de cobalto que utiliza cambiando con el tiempo a nuevas químicas de baterías. También está recuperando y reciclando más del metal para su uso en nuevos paquetes de baterías. En 2023, la empresa dijo haber reciclado 117 toneladas métricas de cobalto. Musk ha dicho que el cobalto representaba sólo el 3% del peso de una batería Tesla y que su objetivo era dejar de utilizarlo con el tiempo. La química de fosfato de hierro y litio que Tesla ha empezado a emplear en sus baterías no contiene cobalto.
Tesla no ha facilitado detalles recientes sobre la cantidad de cobalto que utiliza anualmente. Pero Benchmark Mineral Intelligence, que realiza un seguimiento de la demanda de metales utilizados en la producción de baterías, cree que la cifra del 3% sigue siendo esencialmente exacta, en gran parte porque el precio de este material como materia prima ha caído más de la mitad en los últimos dos años.
«En líneas generales, la reducción del cobalto en las pilas se ha convertido en una prioridad menor para muchos fabricantes de pilas y de automóviles debido al entorno de precios más bajos vinculado al actual periodo de exceso de oferta que experimenta el mercado del cobalto», afirma Caspar Rawles, director de datos de Benchmark. «A pesar de que el consumo de cobalto tiende lentamente a la baja sobre una base unitaria, el consumo global está aumentando debido a las crecientes ventas de vehículos, lo que supera con creces cualquier reducción a nivel de las células».
En un estudio sobre la minería del cobalto del que son coautores el Centro de Ginebra para las Empresas y los Derechos Humanos, Posner y sus coautores sostienen que la mejor manera de frenar los problemas laborales en las minas artesanales es reconocer oficialmente el papel que desempeñan esas operaciones en la cadena de suministro y trabajar para mejorar sus condiciones.
«En lugar de ignorarlo y fingir que no es su problema, tienen que decir que esto también forma parte de nuestra cadena de suministro y que vamos a hacer lo necesario para asegurarnos de que existe un proceso de formalización de estos sitios para que no haya niños en ellos y la gente trabaje en condiciones seguras», dijo Posner.