Este miércoles, el presidente Joe Biden promulgó una ley que obligará al gigante chino de las redes sociales ByteDance a vender su joya de la corona, TikTok. Si no lo hace, la aplicación será prohibida en Estados Unidos, una medida sin precedentes que supondría el primer caso en que este país prohíbe una aplicación de redes sociales de propiedad extranjera.

Biden y la Casa Blanca han hecho hincapié en que la prohibición de TikTok no es la intención de la legislación, y que, en cambio, simplemente quieren que la aplicación siga funcionando en el país bajo un nuevo propietario estadounidense. (Un ejemplo: La campaña de Biden se unió recientemente a TikTok y planea seguir utilizándola para llegar a los votantes).

Pero empieza a haber consenso en que separar TikTok de ByteDance será casi imposible. Los informes de Forbes sobre la plataforma utilizada por 170 millones de estadounidenses también han demostrado en repetidas ocasiones lo entrelazadas que están las dos empresas, ya que gran parte de TikTok funciona hoy en día con herramientas de ByteDance –sus propias versiones de Microsoft Office, G Suite, Salesforce y similares– construidas hace años por ingenieros en China. Esto ha dado al personal de ambas empresas, en Estados Unidos y China, un amplio acceso a información sensible sobre los usuarios estadounidenses, los creadores, los anunciantes y los famosos, políticos y otras figuras públicas de TikTok. Los empleados también han descrito una gran superposición entre las empresas.

«Diré sin equivocarme que ByteDance [y] TikTok son lo mismo», dijo a Forbes Joel Carter, exempleado de TikTok, que afirma haber sido despedido injustamente en agosto. «Está claro desde tu primer día –a través de los documentos de la oficina, los productos, los sistemas, los procesos, la señalización de la oficina e incluso tu nómina– que las personas son empleados de ByteDance».

Y el argumento de que la nueva ley no trata, de hecho, de una desinversión es uno que TikTok ha estado esgrimiendo todo el tiempo.

«No te equivoques, esto es una prohibición: una prohibición de TikTok, y una prohibición de ti y de tu voz», dijo este miércoles el CEO de TikTok, Shou Chew, en un vídeo viral publicado en la plataforma después de que Biden aprobara la ley. «Los políticos pueden decir lo contrario, pero no te confundas. Muchos de los que patrocinaron el proyecto de ley admiten que la prohibición de TikTok es su objetivo final».

«Tengan la seguridad de que no nos vamos a ir a ninguna parte», añadió. «Tenemos confianza y seguiremos luchando por sus derechos en los tribunales. Los hechos y la Constitución están de nuestro lado».

La aprobación por parte de Biden de la ley contra TikTok –que se incluyó en un paquete más amplio que proporciona ayuda exterior a Ucrania, Israel y Taiwán– es el cierre de un capítulo, pero el comienzo del siguiente: lo que probablemente será una prolongada batalla legal sobre el futuro de la popularísima aplicación.

«Este es el principio, no el final, de este largo proceso», escribió el pasado sábado Michael Beckerman, máximo responsable de la política de TikTok para las Américas, en una nota interna obtenida por Forbes. (El eslogan junto a su nombre era Stay Calm & Aim for the highestMantén la calma y apunta a lo más alto.) Calificó el proyecto de ley de «inconstitucional» y «sin precedentes».

«En el momento en que se firme el proyecto de ley, pasaremos a los tribunales para un desafío legal», dijo el ejecutivo a los empleados. «Seguiremos luchando, ya que esta legislación es una clara violación de los derechos de la Primera Enmienda de los 170 millones de estadounidenses en TikTok y tendría consecuencias devastadoras para los siete millones de pequeñas empresas que utilizan TikTok para llegar a nuevos clientes, vender sus productos y crear nuevos puestos de trabajo. … Juntos, hagamos todo lo posible para mantener la compostura y centrarnos en el negocio».

La cúpula directiva de TikTok reiteró estos comentarios durante una reunión global de todos los equipos celebrada este miércoles. Andy Bonillo, responsable de la seguridad de datos de TikTok en EE UU, también envió un mensaje en el que decía: «Sé que las noticias de hoy sobre el proyecto de ley de prohibición de TikTok son decepcionantes», pero «el trabajo de USDS sigue siendo prioritario en la estrategia de la empresa para fomentar la confianza» y «nuestra labor es inquebrantable y fundamental», según las comunicaciones internas obtenidas por Forbes. Y en una nota separada, la jefa de confianza y seguridad de EE UU, Suzy Loftus, dijo al personal que «este próximo capítulo exigirá nuestra resistencia… por favor, sepan lo orgullosa que estoy de nuestro equipo y de nuestro trabajo. Y de estar en el lado correcto de la historia».

Ken Glueck, vicepresidente ejecutivo de Oracle, dijo a Forbes que el debate potencialmente largo sobre si se puede o no desinvertir en TikTok podría acabar devolviendo a Estados Unidos al punto de partida. (Oracle se ha asociado con TikTok en el Proyecto Texas, un proyecto de 1.500 millones de dólares que promete desmantelar las operaciones de TikTok en EE UU y China para abordar los problemas de privacidad, protección de datos y seguridad nacional de la aplicación).

«En primer lugar, se trata de una cuestión jurídica», dijo Glueck por teléfono este miércoles. «Una vez que se aclare la cuestión jurídica –lo que puede ocurrir en un plazo razonablemente corto o en un proceso algo más largo–, se pasa al siguiente paso: ¿hay desinversión? Y entonces la pregunta es: ¿qué pasa si no hay socio para la desinversión? Creo que eso puede volver a poner todo en juego». A la pregunta de si está en juego el futuro de la relación de Oracle con TikTok, o cómo la inminente prohibición puede cambiar la naturaleza del trabajo de Oracle con TikTok, Glueck dijo que «no tengo ni idea» y que Oracle no tiene una posición sobre lo que debe hacer su socio.

El exasesor general de la Agencia de Seguridad Nacional, Glenn Gerstell, dijo que, si bien China y TikTok presentan amenazas potenciales para la seguridad nacional, la ley aprobada por la Casa Blanca y el Congreso es «una política pública realmente mala» que probablemente caiga en el punto de mira del Tribunal Supremo, y que la desinversión que exige es «económicamente poco realista». (Se han barajado o rumoreado media docena de posibles compradores interesados en TikTok, pero ninguno ha conseguido una tracción sustancial).

«No hay forma de sacar la parte estadounidense de TikTok y vendérsela a alguien», dijo Gerstell a Forbes. «China nunca va a permitir que los algoritmos que hacen de TikTok lo que es –la sofisticada aplicación que se convirtió en la más popular del mundo en sólo dos años– tengan un nuevo propietario no chino… Lo que acabaría por completo con el valor del resto. No hay ningún mundo en el que esto tenga sentido económico, y nadie va a comprar un TikTok en Estados Unidos que no tenga el algoritmo».

«Precisamente lo que lo hace valioso es lo que no está a la venta», añadió.

También hay preguntas urgentes sobre si una prohibición de TikTok lograría lo que los líderes estadounidenses esperan: un informe de Forbes reveló que años después de que India prohibiera TikTok en 2020, TikTok y ByteDance seguían teniendo amplio acceso a datos sensibles sobre muchos de los 150 millones de ciudadanos indios que alguna vez utilizaron la aplicación.

TikTok ya está aprovechando su enorme base de usuarios para luchar contra la prohibición. Un millón de mensajes con los hashtags #tiktokban, #savetiktok y #keeptiktok circularon por la aplicación este miércoles, con usuarios criticando a los legisladores y amenazando con retirar votos a Biden. En el memorándum interno que Beckerman envió a los empleados el sábado, destacaba la importancia de «la defensa y el apoyo de los creadores… tanto en la aplicación como en las llamadas a sus funcionarios electos». Algunos de los principales creadores cuyas publicaciones mencionaba en la nota también aparecían entre los primeros resultados de las búsquedas #tiktokban.

Otros creadores señalaron la aparente hipocresía de la decisión de la campaña de Biden de permanecer en TikTok y cortejar a la audiencia de los creadores para ayudar en el esfuerzo de reelección del presidente. «¿Joe Biden firma un proyecto de ley para prohibir la aplicación TikTok y, al mismo tiempo, su equipo pide asociarse con los creadores de TikTok para asegurarse votos en las próximas elecciones?», dijo en un vídeo la creadora Lauren Ashley Beck, con cara de incredulidad. «Has perdido».