Curiosa detención la que sufrió Arnold Schwarzenegger el pasado miércoles 17 de enero en el aeropuerto de Múnich. El actor y deportista visitaba Alemania para acudir a una subasta benéfica, donde vendería un reloj suyo, un Audemars Piguet valorado en 20.000 euros con una imagen de Terminator en el reverso, pero que saldría a subasta por 46.000. No obstante, el ex gobernador de California tuvo que ser detenido por la policía aduanera, porque no había declarado esta joya en su entrada a la Unión Europea.
Según dictan las normas de la UE, cualquier objeto que supere los 10.000 euros debe de ser declarado. Por esta razón, las fuerzas de seguridad del aeropuerto de Múnich le impusieron una multa de 5.000 euros a Arnold Schwarzenegger, la cual abonó sin rechistar. No obstante, los problemas no acabaron ahí para el actor austríaco. Eligió pagar el importe con tarjeta de crédito, pero el 50% se debía de abonar en metálico, por lo que tuvieron que acompañar a Schwarzenegger a un banco cercano, pero este se encontraba cerrado.
Arnold Schwarzenegger y los agentes de seguridad fueron finalmente a otro banco donde poder sacar dinero, pero el cajero solo permitía una pequeña retirada de dinero que no se acercaba a los 2.500 euros que debía de abonar. Es por ello que los agentes aduaneros aceptaron finalmente el pago con tarjeta, pero cuando fueron a efectuar el pago, la máquina no funcionaba y tuvieron que esperar bastante tiempo para que trajeran otra.
Al terminar esta odisea, Arnold se subió a su coche, se encendió un buen puro y se marchó a Kitzbühel, una ciudad cercana a Múnich donde se celebraba la «Cumbre Mundial sobre el Clima» que organizaba él y donde subastaría dicho reloj. Además, Schwarzenegger inició un proceso de denuncia contra los agentes que le interrogaron por el reloj, ya que le hicieron preguntas incómodas que no tenían nada que ver con el cas, como cuánto dinero tiene en el banco o cuántos hijos tiene.