La mayoría de edad de la actual princesa de Asturias ha situado a Leonor todavía más cerca de su madre en cuanto a estilo se refiere. Hoy, con motivo de la apertura de las Cortes Generales, poco más de una semana después de la formación del gobierno de Sánchez, Leonor ha acompañado a sus padres en este acto oficial con un look muy parecido a los que estamos acostumbrados a verle a su madre, y ha vuelto a desatar un concepto asentado: la Leonormanía.

Sobria, elegante y sin un accesorio más que quitarle o ponerle. Como uno de los miembros más importantes de la familia real española desde su 18 cumpleaños y la jura de la Constitución, con actos oficiales cada vez más frecuentes, la princesa Leonor está moldeando su estilo y lo encamina hacia uno muy parecido al de su madre, posiblemente como símbolo de unión entre madre e hija y de la Corona española. O, simplemente, por compartir los mismos gustos de estilismo que su progenitora, quien, por cierto, cuenta con la asesoría de Eva Fernández para lograr una imagen más fresca y moderna.

Hoy, un día importante en la Carrera de San Jerónimo de Madrid, la princesa ha aparecido engalanada para la apertura solemne de la XV legislatura de las Cortes Generales. Un acto en el que la política juega un papel importante. Sin embargo, ha sido Leonor quien ha vuelto a acaparar todas las miradas, poniendo la atención en un look que bien podría haber llevado su madre –e incluso lo habrá llevado en algún momento–, compuesto de un vestido verde y unos salones de tacón alto [modelo Vivian de Hugo Boss, a la venta por 299 euros], que ha querido acompañar con un abrigo camel y un bolso en el mismo color, ambos pertenecientes al armario de su madre, ambos de Carolina Herrera.

Destacan también los pendientes escogidos por la Princesa para esta ocasión, directos del joyero de su madre. Son los pendientes Jardín de Aire, de la firma Gold and Roses, creados con oro rosa, diamantes y esmeraldas.

El look elegido por Leonor tiene dos ingredientes protagonistas. Por un lado, el guiño que hace a su madre al tomar prestadas varias prendas y accesorios de su armario real. Por el otro, el color verde esperanza de su vestido, firmado por Adolfo Dominguez [diseño de manga corta estilo capa, de corte en A, cuello caja y falda con detalle godet en la parte delantera, a la venta por 249 euros], emulando un estado de confianza ante los nuevos tiempos que se abren en España y el color oficial destinado al Rey por su mensaje oculto en las letras: VERDE (Viva el rey de España), lo que sería un apoyo directo y firme a su padre como jefe de Estado. Una firme intención que se corona con las dos medallas que ha lucido colgadas del cuello: las medallas del Congreso y el Senado que ambas cámaras le otorgaban el pasado 31 de octubre, con motivo de su mayoría de edad, y que hoy ha lucido para acompañar al Rey con las suyas.