Cuando FTX, con sede en Bahamas, y su filial estadounidense FTX U.S. se derrumbaron repentinamente la semana pasada, las multimillonarias fortunas de Sam Bankman-Fried y del cofundador de la compañía, Gary Wang, se evaporaron en cuestión de horas. En consecuencia, Sequoia Capital, y sus tres socios multimillonarios no tardaron mucho más en cancelar su inversión en la empresa.

Sequoia –que está dirigida en parte por los multimillonarios Doug Leone, Michael Mortiz y Neil Shen– realizó una inversión de 213,5 millones de dólares, una participación valorada en 425 millones de dólares en su punto máximo. El pasado miércoles, nueve de noviembre, la firma marcó sus acciones a cero dólares. El viernes, once de noviembre, FTX y FTX U.S. se declararon en quiebra, confirmando prácticamente sus temores. Ese no fue el único dinero que perdieron los miembros del club de las tres comas o sus empresas. Como FTX y FTX U.S. recaudaron al menos 2.200 millones de dólares en el camino hacia una valoración combinada de 40.000 millones de dólares desde 2019, como mínimo otros 17 multimillonarios quedaron atrapados en la red de las empresas, según Pitchbook, los comunicados de prensa de las rondas de financiación de FTX y una tabla de capitalización que Bankman-Fried envió a FORBES en agosto.

Los comentarios de los rivales que invirtieron en FTX

El criptomillonario más rico del mundo, Changpeng Zhao (conocido como CZ), fundador y consejero delegado de la criptobolsa rival Binance, ayudó a poner en marcha la caída de FTX con una serie de tuits en los que cuestionaba su liquidez a principios de esta semana. El brazo de capital riesgo de su firma, Binance Labs, también fue uno de los primeros inversores de FTX, participando en la ronda incial de ocho millones de dólares de la compañía en agosto de 2019. El martes, ocho de noviembre, CZ tuiteó que Binance estaba adquiriendo FTX, pero se echó atrás un día después «como resultado de la debida diligencia corporativa, así como de los últimos informes de noticias relacionados con los fondos de los clientes mal manejados y las supuestas investigaciones de las agencias estadounidenses».

Binance Labs además participó en la ronda de serie A de FTX en diciembre de 2019, cuyos términos no fueron revelados. Esa ronda también incluyó fondos dirigidos por dos inversores multimillonarios con antecedentes recientes de malas apuestas: Softbank, de Masayoshi Sun, que fue el mayor patrocinador de WeWork, y Tiger Global Management, de Chase Coleman, cuyo fondo de cobertura insignia habría bajado un 54,7% este año hasta finales de octubre tras las caídas de las acciones tecnológicas y chinas.

En julio de 2021, FTX recaudó 1.000 millones de dólares con una valoración de 18.000 millones. Entre los inversores se encontraban Coinbase Ventures, el brazo inversor de la bolsa rival del multimillonario Brian Armstrong; Coinbase, y otras más de 59 personas. Son y Softbank doblaron la apuesta, poniendo más dinero, mientras que Sequoia inyectó sus primeros dólares. El inversor de fondos de cobertura Daniel Loeb, de Third Point, invirtió en la ronda, al igual que cuatro de sus rivales del sector: Israel «Izzy» Englander, Alan Howard, Paul Tudor Jones y Dan Och. Thoma Bravo, la empresa de capital riesgo fundada y dirigida por Carl Thoma y Orlando Bravo, participó en la operación.

Apenas tres meses después, en octubre de 2021, FTX recaudó otros 421 millones de dólares a una valoración de 25.000 millones de dólares con dinero de 69 inversores, entre ellos Sequoia, Tiger Global de Coleman y BlackRock, la poderosa empresa de gestión de inversiones fundada y dirigida por Larry Fink. Iconiq Capital, que gestiona el dinero de Mark Zuckerberg y otros magnates de Silicon Valley, se unió a la ronda, al igual que el conglomerado de criptomonedas Digital Currency Group, de Barry Silbert, y Samsung NEXT Ventures, el brazo inversor de Samsung, supervisado por Jay Y. Lee, que sustituyó a su difunto padre como presidente ejecutivo del gigante surcoreano de la electrónica en octubre.

Posteriormente, el 26 de enero de 2022, la filial estadounidense de FTX, FTX U.S., recaudó 400 millones de dólares en su primera y única ronda de financiación, con una valoración de 8.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, FTX recaudó otros 400 millones de dólares de más de diez inversores, elevando su valoración a 32.000 millones de dólares. Softbank, de Son, participó en ambas rondas, mientras que Tiger Global, de Coleman, aumentó su inversión en FTX, junto con Alchemy Ventures, el brazo inversor del unicornio de tecnología blockchain Alchemy, fundado y dirigido por Nikil Viswanathan y Joe Lau.

Eso es mucho dinero perdido. Pero no te sientas demasiado mal por estos multimillonarios. Siguen estando mucho mejor que los empleados de FTX: Según la tabla de capitalización que Bankman-Fried compartió con FORBES, el grupo de opciones de compra de acciones de la empresa poseía el 3% de FTX –más que cualquier inversor externo individual que figure en el documento–, una participación con un valor de 950 millones de dólares tras la ronda de financiación de enero, pero que probablemente no valga nada ahora que FTX ha quebrado.