El multimillonario Richard Branson debe enfrentarse a una demanda presentada por los accionistas de Virgin Galactic que alegan que Branson ocultó problemas con el programa espacial y vendió acciones por valor de nueve cifras a precios inflados, según dictaminó este lunes, siete de noviembre, un juez federal. Este hecho supone otro obstáculo para la ya asediada búsqueda de vuelos espaciales comerciales por parte de Branson.
Aunque la jueza del distrito de Brooklyn, Allyne Ross, desestimó la mayoría de las reclamaciones presentadas en una propuesta de demanda colectiva, dijo que los accionistas podrían llevar a Branson y a Virgin a los tribunales e intentar demostrar que les defraudó para que pagaran un precio excesivamente alto por las acciones de Virgin Galactic, que ahora cotizan un 90% por debajo de su máximo de 2021, según Reuters.
Así pues, los accionistas pueden demandar por las declaraciones de Virgin en julio de 2019 de que la compañía había hecho «grandes progresos» en la búsqueda de vuelos espaciales comerciales, a pesar de que solo cinco meses antes su avión cohete, Unity, se dañó críticamente durante un vuelo de prueba.
Además, también pueden demandar por la declaración que Branson hizo en julio de 2021 sobre que su vuelo en Unity fue «impecable», a pesar de que la Administración Federal de Aviación dijo que el cohete se desvió de su trayectoria de vuelo prevista.
En el mes posterior a ese vuelo, Branson vendió unos 301 millones de dólares en títulos que Ross dictaminó que los accionistas pueden demandar, según el fallo, según Reuters.
Los abogados de Virgin y de Branson pidieron sin éxito que se desestimara el caso y dijeron que no hay pruebas de que hubiera intención de defraudar a los accionistas engañándolos, y añadieron que los viajes espaciales son «incuestionablemente una propuesta de alto riesgo» y que Virgin reveló problemas de seguridad y de diseño, según Reuters.
La demanda se aplica a los accionistas que tenían acciones entre el 10 de julio de 2019 y el 14 de octubre de 2021, cuando Virgin anunció que retrasaría su búsqueda de viajes espaciales comerciales.
Carrera espacial multimillonaria
Branson fundó Virgin Galactic en 2004, pero sufrió contratiempos, incluido un vuelo de prueba fallido en 2014 en el que murió el copiloto, Michael Alsbury.
Tras más de una década financiada en gran parte por la multimillonaria fortuna de Branson, Virgin Galactic salió a bolsa en octubre de 2019 al fusionarse con una empresa de adquisiciones de propósito especial.
La compañía tiene como objetivo ofrecer vuelos breves al borde del espacio a los turistas dispuestos a pagar billetes de seis cifras.
Entre los competidores de Virgin Galactic se encuentran otras sociedades fundadas por empresarios adinerados en lo que se ha denominado una «carrera espacial multimillonaria» entre Virgin Galactic de Branson, Blue Origin de Jeff Bezos y SpaceX de Elon Musk. Si bien Virgin Galactic no ha lanzado un vuelo desde el viaje de Branson en julio de 2021 en Unity, Blue Origin ha enviado seis vuelos espaciales turísticos desde 2021, y SpaceX ha lanzado dos.
No obstante, Branson, cuya fortuna estimada por FORBES asciende a 3.700 millones de dólares, anunció el pasado mes de febrero que Virgin Galactic empezará pronto a aceptar reservas de billetes por 450.000 dólares para vuelos espaciales, que según dijo entonces comenzarían «a finales de este año», pero ahora la empresa pretende lanzar vuelos comerciales en la primavera de 2023.