Las sanciones impuestas a Rusia por su ataque a Ucrania no solo llegan por parte de organismos públicos. Desde que el país presidido por Vladimir Putin comenzó su invasión, más de 330 empresas han anunciado su retirada de la región.
La guerra entre ambos países comenzó el pasado 24 de febrero. Cuatro días después, solo varias docenas de sociedades habían anunciado que se retiraban o suspendían su actividad en Rusia, una cifra que se ha incrementando dos semanas después hasta superar las 330 compañías, según los datos recopilados por la Escuela de Administración de la Universidad de Yale.
Desde la suspensión parcial o temporal de sus operaciones hasta el cierre de oficinas y el abandono definitivo del país. Las multinacionales castigan a Rusia y a su población.
Miles de personas sin empleo
Inditex es una de las más de 300 empresas que han tomado la decisión de paralizar su actividad en Rusia, su segundo mercado después de España. La multinacional textil ha echado el cierre temporal a sus 502 tiendas, que emplean a 9.000 empleados, además de suspender la venta online.
En este sentido, la compañía fundada por Amancio Ortega ha asegurado que sigue teniendo como prioridad su plantilla de más de 9.000 personas, con las que está desarrollando un plan especial de apoyo.
Por su parte, Tendam (Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield, Women’secret, Hoss Intropia, High Spirits, Slowlove y Fifty) ha decidido también suspender temporalmente sus operaciones y cerrar sus 50 tiendas, con cerca de 400 empleados.
«La decisión de suspender temporalmente la actividad en Rusia se efectuará garantizando la máxima protección a todos los empleados y colaboradores», ha asegurado la compañía, que cerró la semana pasada sus franquicias en Ucrania como consecuencia del conflicto bélico.
En el sector de la restauración, McDonald’s ha cerrado este martes sus casi 850 restaurantes en los que trabajaban 62.000 personas, mientras que PepsiCo ha suspendido las ventas de su producto estrella y de otras marcas como 7Up y Mirinda, pero no de productos esenciales como leche y alimentos para bebés. La multinacional que lleva más de 60 años en el mercado ruso, cuenta con 20.000 empleados en el país.
Por su parte, Ikea ha parado su producción y sus ventas en Rusia y Bielorrusia, con la excepción de los centros comerciales Mega operados por la marca, que seguirán abiertos para garantizar el acceso a artículos de primera necesidad. La decisión del gigante sueco tiene impacto directo en 15.000 personas que están empleadas en 17 establecimientos.
Las siguientes diez multinacionales, que anunciaron su retirada o suspensión de la actividad en el mercado ruso a causa de la guerra, son responsables de más de 125.000 empleados, según la infografía elaborada por el portal especializado en investigaciones de mercado Statista:
Fuente: Statista