La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha subrayado este jueves en su comparecencia tras la reunión de política monetaria del organismo que la reducción en el ritmo de compras de activos anunciada no es tapering, sino que únicamente es un «recalibrado» de los instrumentos. «La elección de palabras es importante. [La compra de activos] será moderadamente menor que lo que realizamos en el segundo y tercer trimestre», ha explicado la presidenta del instituto emisor.
Entre abril y agosto, las compras netas mensuales de activos bajo el programa de compras de emergencia contra la pandemia (PEPP) han sido de 80.000 millones de euros mensuales. El BCE no ha cuantificado el volumen de la reducción de los próximos meses, pero por las palabras de Lagarde es de esperar que se sitúe cerca del ritmo anterior al segundo trimestre. Entre agosto de 2020 y marzo de 2021, las compras netas medias del BCE fueron de cerca de 63.000 millones de euros.
«Sobre la base de una evaluación conjunta de las condiciones de financiación y de las perspectivas de inflación, el Consejo de Gobierno considera que pueden mantenerse unas condiciones de financiación favorables con un ritmo de compras netas de activos en el marco del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) ligeramente inferior al de los dos trimestres anteriores», ha explicado el Consejo de Gobierno del BCE.
Lagarde ha indicado que los riesgos para los pronósticos económicos están balanceados, por lo que la actividad económica podría sorprender tanto al alza como a la baja. «La velocidad de la recuperación depende del curso de la pandemia y de las vacunaciones», ha puntualizado la exministra francesa.