El Partido Popular deja su emblemática sede nacional en la madrileña calle de Génova. Así lo ha anunciado el presidente del partido, Pablo Casado, que considera que no deben “seguir en un edificio cuya reforma está siendo investigada en los tribunales”, haciendo referencia al juicio por la presunta caja b del partido.
El partido llevaba un tiempo barajando sus opciones con este inmueble, un edificio de nueve plantas y alrededor de 140 plazas de parking ubicado en el número 13 de la calle Génova, una de las arterias de la capital. Con sus más de 10.200 metros cuadrados de superficie -incluyendo los cuatro pisos de aparcamiento-, el PP ha vivido los últimos 37 años alojado en esta sede. Aun así, su propiedad es relativamente reciente: compró el edificio a Mapfre en 2006 por alrededor de 37 millones de euros.
Según las estimaciones del mercado inmobiliario, actualmente podría venderlo por una cifra cercana a esa: entre 38 y 45 millones, dependiendo del estado del inmueble y teniendo en cuenta que su destino seguirá siendo de oficinas.
“Hoy por hoy, es un edificio de oficinas muy bien ubicado. Estando bien de estructura, lo más lógico es darle continuidad como oficinas. El alquiler se paga muy bien en esta zona, entre 25 y 30 euros por metro cuadrado”, señala a Forbes Alberto Sarries, Managing Director para España, Portugal y Andorra de Engel & Völkers. En su opinión, dada la ubicación y los precios de la zona, el PP podría obtener alrededor de 130.000 euros de alquiler mensual. “En este barrio hay oficinas que están más caras, y además hay que añadir gastos corrientes, pero es cierto que depende de si es necesario darle una pequeña actualización”, agrega el experto.
Alquilar o vender: ¿qué es mejor?
Un edificio de estas características, “con el añadido de su singularidad y el haber pertenecido a este partido”, puede ser la perfecta sede corporativa para una empresa, sostiene Sarrias.
Antes de la crisis del covid-19, Madrid tenía ‘hambre’ de oficinas ‘prime’, recuerdan desde Idealista. Ahora, con el cambio de dinámicas laborales gatillado por las restricciones de salud, no hay tanta demanda de este tipo de espacios y, además, quedan por entrar en el mercado una batería de edificios de nueva construcción o remodelados para dar cobertura a este segmento.
Aun así, desde el portal inmobiliario, calculan que el PP podría alquilar su sede por entre 140.000 y 160.000 euros al mes. Si optara por vender, Idealista/data estima un precio del activo de unos 36 millones.
Desde Colliers, ofrecen una cifra más optimista al PP: entre 55 y 70 millones. “Desde nuestro punto de vista, el valor de mercado del inmueble fluctúa según su uso final y la inversión necesaria para adecuarlo”, comenta Alberto Díaz, managing director de ‘capital markets’ de Colliers, para justificar esa horquilla de precio.
¿Sería rentable pensar en un uso distinto al de oficinas? Para Sarrias, de Engel & Völkers, en este momento no. El edificio, según consta, tiene uso residencial aunque esté habilitado como oficina, explica, pero la adaptación de su fachada para, por ejemplo, convertir en apartamentos las últimas plantas sería costosa y recuperar la inversión en un momento como el actual sería complicado.