De acuerdo con los analistas de UBS, las economías que hayan logrado adaptarse a este cambio dentro de veinte años tendrán estos denominadores comunes: un mercado laboral flexible, un capital humano bien formado, infraestructuras flexibles y un sistema legal muy robusto que permita que todos estos factores se combinen.
De acuerdo con el informe, estos son los países más preparados para afrontar este cambio:
1. Suiza
2. Singapur
3. Holanda
4. Finlandia
5. Estados Unidos
6. Reino Unido
7. Hong Kong
8. Noruega
9. Dinamarca
10. Nueva Zelanda
11. Suecia
En la otra cara de la moneda, los países que más van a sufrir a causa de esta revolución en los próximos veinte años por tener los mercados más rígidos del mundo son los siguientes:
1. Israel
2. Malasia
3. Portugal
4. República Checa
5. Corea del Sur
6. Chile
7. España
8. China
9. Kazajistán
10. Polonia
11. Rusia
12. Tailandia
Teniendo en cuenta todos estos factores parece que España va a ser uno de los países que más sufran esta Cuarta Revolución Industrial. Su mayor obstáculo en el camino hacia la adaptación es su rígido mercado laboral, ya que de acuerdo con los resultados del informe tan sólo países como Sudáfrica, Venezuela, Argentina o Turquía tienen menor flexibilidad laboral que España. En el apartado de adaptación de la educación y las habilidades nuestro país tampoco sale bien parado, con puntuaciones inferiores a las de países como China o Indonesia.
De acuerdo con el informe, “ante la amenaza que supone este proceso parece que lo más lógico es tratar de preservar los empleos actuales. Sin embargo, si la economía continúa evolucionando como lo viene haciendo hasta ahora tratar de mantener unos puestos de trabajo que pronto van a quedar obsoletos es totalmente ineficiente. En última instancia es mejor para la economía y para los consumidores intentar reciclar a los trabajadores”.