Este martes en Singapur, la historia del deporte español dio un giro dorado: Iris Tió (Barcelona, 2002), con solo 22 años, se proclamó campeona del mundo en la modalidad de solo libre de natación artística. Es la primera vez que una nadadora española alcanza lo más alto del podio en esta disciplina individual, superando incluso a leyendas como Ona Carbonell o Gemma Mengual.
El triunfo de Tió tiene una gran carga simbólica: supone el fin de décadas de hegemonía rusa y china en una de las disciplinas más exigentes del deporte olímpico. Su ejercicio, cargado de emoción y potencia, al ritmo de Hymne à l’Amour —interpretado por Céline Dion —, deslumbró tanto por su ejecución y técnica impecable como por la sensibilidad artística que trasmitió. El jurado fue claro: 245.1913 puntos. Nadie pudo superarla.
Pero, ¿quién es Iris Tió?
Detrás de este oro hay una historia de constancia y disciplina. Iris empezó en la natación sincronizada con apenas nueve años. Desde entonces, entrenamientos diarios, sacrificios y una evolución constante que la han llevado a acumular más de 20 medallas internacionales entre campeonatos europeos, mundiales y Juegos Olímpicos. Una trayectoria impecable para tan corta edad.
Esta medalla no es solo suya: es de todas las generaciones que soñaron con alcanzar ese lugar. “Estoy en una nube de emociones, llorando, en «shock». Es la primera vez que España gana un oro mundial en solo y no me lo creo”, contó Tió en sus declaraciones a la Federación Española de Natación. Además, con un mezcla de humildad y orgullo, quiso reconocer y agradecer a su equipo técnico, al trabajo colectivo y al cariño del público: “Quiero dar las gracias a mis entrenadoras, porque sin ellas esto no hubiera sido posible. Somos el mejor equipo del mundo”.
Iris Tió, además de alcanzar un logro deportivo, ha demostrado que la excelencia es posible cuando hay talento, trabajo duro y pasión. En tiempos en los que existe un debate sobre la visibilidad y el reconocimiento del deporte femenino, la deportista ha respondido con lo más contundente: un oro.
