El regreso de la quinta temporada de SailGP a aguas europeas fue un tanto desilusionante para el equipo español. Los gallos llegaban a Portsmouth como líderes del circuito tras haber logrado dos victorias consecutivas en los Estados Unidos, pero una irregular actuación en el campo de regatas británico les relegó a la sexta posición. La buena noticia es que siguen en el podio de la general, solo superados por Nueva Zelanda y Australia.
Una acumulación de malas decisiones tácticas, problemas técnicos y un campo de regatas enormemente irregular (aunque igual de difícil para todos los equipos) llevaron a los españoles a cuajar un fin de semana discreto, en el que la única manga en la que el equipo patroneado por Diego Botín arrancó en cabeza se tuvo que suspender por la sorprendente aparición de un velero de recreo en pleno recorrido.
La victoria final fue para la potentísima Nueva Zelanda de Pete Burling, que superó en la regata final a Gran Bretaña y a Suiza, lo que le permite auparse al liderato de la clasificación general del circuito. La próxima cita del calendario de SailGP tendrá lugar en la localidad alemana de Sassnitz los días 16 y 17 de agosto.
Diego Botín reconocía que ha sido un fin de semana complicado para el equipo español. «Ha sido duro para nosotros, en la última jornada sufrimos un pinchazo y hemos roto varias piezas del barco; al final pudimos competir y hemos salvado unos puntos importantes, pero la sensación es es que este fin de semana hemos cometido muchos errores, no hemos navegado bien y tenemos que analizarlo todo bien para seguir adelante».
