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Entrevista exclusiva a la sobrina nieta de Frida Kahlo, Cristina Kahlo: “Frida también era infiel”

Conversamos en exclusiva con Cristina Kahlo, desde Casa Polanco, donde los huéspedes disfrutan de arte, diseño y experiencias únicas junto a figuras clave del panorama cultural mexicano.

La abuela de Cristina Kahlo con su hijo Antonio, el padre de nuestra entrevistada. Foto de Guillermo Kahlo, 1932.

Frida Kahlo no fue solo una pintora. Fue un símbolo de resistencia, dolor, arte, política, feminismo y libertad. Su rostro es icono global, pero su historia real, sigue diluida entre interpretaciones, silencios y una narrativa incompleta. ¿Quién fue Frida más allá del mito, más allá del marketing? En Forbes Women hablamos en exclusiva con Cristina Kahlo, (México, 65 años) sobrina nieta de Frida, quien nos recibe en Casa Polanco para una conversación reveladora sobre el legado familiar de su tía abuela y el peso de llevar el apellido Kahlo en México.

Cristina tenía apenas 13 años cuando su padre falleció. En ese momento, Frida Kahlo no era aún la figura icónica que es hoy. Para Cristina, simplemente era su tía abuela. Con el paso del tiempo, y a medida que su carrera como fotógrafa avanzaba, la figura de Frida fue ganando reconocimiento internacional, especialmente tras la publicación del libro de Hayden Herrera en 1983, Una biografía de Frida Kahlo.

La fotógrafa Cristina Kahlo. Foto cedida

Sin embargo, Cristina ha forjado su propio camino en el mundo del arte, desarrollando una destacada trayectoria como fotógrafa y curadora. Ha estado al frente de importantes exposiciones sobre Frida y Diego Rivera en ciudades como Berlín, Viena y Ciudad de México, buscando siempre mostrar los aspectos menos conocidos y más humanos de la artista. Cristina Kahlo ha sabido equilibrar el legado familiar con su propia voz, convirtiéndose en una figura clave en la difusión y reinterpretación del arte mexicano contemporáneo.

Forbes se junta en exclusiva en con Cristina para conversar sobre su famosa tía abuela en Casa Polanco, donde desde el 25 de abril los huéspedes disfrutan de acceso exclusivo a las colecciones de artes privadas y charlas acompañadas de artistas y diseñadores mexicanos de renombre internacional. 

Guillermo Kahlo y Matilde Calderón, padres de Frida Kahlo, 1898. Foto cedida.

¿Cómo te ha afectado el peso del apellido familiar en el desarrollo profesional?

Hace años, cuando decía mi nombre en la escuela, tenía que deletrearlo, ya que Frida Kahlo no era muy conocida en aquel entonces. Hoy resulta impresionante ver cómo todos saben quién es. Mucha gente en México, e incluso en Estados Unidos, me pregunta si soy pariente de Frida Kahlo. Durante mi niñez y adolescencia, en mi casa,  no se hablaba de ella como una gran artista, sino simplemente como una figura familiar. Mi padre falleció cuando yo tenía 13 años, y en ese contexto veía a Frida únicamente como su tía. Durante mucho tiempo los medios me presentaron como “Cristina Kahlo, sobrina nieta de Frida Kahlo”, un término que siempre me pareció extraño. Al principio entendía que formar parte de una familia de artistas, como Guillermo Kahlo y Frida Kahlo, le daba cierta validez a mi trabajo como fotógrafa. Sin embargo, con el tiempo, esa referencia fue perdiendo fuerza, y hoy simplemente soy Cristina Kahlo: fotógrafa y artista visual.

Has estado al frente de varias exposiciones sobre Frida y Diego Rivera. ¿Cómo fue enfrentar ese desafío para ti?

La primera exposición que curé fue un homenaje a Frida Kahlo en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México en 2007: Inicialmente rechacé participar, aunque ya tenía experiencia como galerista de fotografía en los años ochenta, junto con Juan Coronel Rivera, nieto de Diego Rivera. Me buscaron por mi experiencia en la galería y como fotógrafa. El reto me parecía enorme, ya que sentía que era difícil separar mi vínculo familiar y emocional al crear esta exposición sobre mi tía abuela. Sin embargo, acepté el desafío convencida de que, como fotógrafa y conocedora de su historia, tenía la oportunidad de mostrar aspectos de Frida que no eran tan conocidos por el público. A partir de ese trabajo, me contrataron para curar exposiciones en el Martin Gropius Bau, en Berlín; el Forum, en Viena; y el Palazzo Ducale, en Génova.

Diego Rivera y Frida en estudio de San Angel en 1946. Foto cedida.

¿Cómo fue la relación entre Diego Rivera y Frida Kahlo?

Desafortunadamente, ha existido una tendencia a enfocarse más en el dolor y sufrimiento de Frida, retratándola como víctima de la infidelidad de Diego Rivera. Es importante equilibrar esa narrativa, ya que Frida también fue infiel.

Carlos Monsiváis lo decía con ironía: “Frida es la única mujer que pide fidelidad a su marido mientras es infiel”. Estas contradicciones reflejan una visión simplificada de su relación, donde Diego queda como el “malo” y Frida como la “víctima”.

¿Crees que, de alguna manera, la imagen de Frida ha sido comercializada en exceso en los últimos tiempos?

Sí. Yo le he preguntado a muchas personas que, por ejemplo, lucen una camiseta con la imagen de Frida Kahlo: “Dime dos cuadros que haya pintado.” Y no lo saben. Tampoco saben que Diego Rivera era un gran artista.

¿Qué aspectos de la vida de Frida crees que siguen siendo relevantes para las nuevas generaciones?

Creo que una de las cosas que repito constantemente a las nuevas generaciones de artistas es que busquen un lenguaje propio, una voz auténtica. De eso se trata: de mantenerse fieles a sí mismos.

Frida Kahlo en 1946. Foto Antonio Kahlo.

Y hablando del estado actual del arte en México ¿cómo ves el panorama hoy en día?

Yo creo que México es un verdadero semillero de artistas. Hay muchísimas propuestas de arte contemporáneo. Actualmente,  tenemos ferias como Zona Maco, que incluye tanto galerías mexicanas como extranjeras que vienen a promover a sus artistas aquí. México es un país de creadores. Constantemente surgen nuevos artistas y hay un gran interés internacional por lo que se produce aquí, más allá del fenómeno de Frida Kahlo, que pertenece a otra época y otra generación.

¿Cómo crees que habría reaccionado Frida ante el impacto global que ha tenido su obra?

Es difícil responder a eso, porque puedo hablar desde mi perspectiva, pero no por otra persona, y mucho menos por Frida. La verdad es que a mí misma me encantaría saber qué pensaría de todo este fenómeno que se ha generado alrededor de su figura.

Lo que sí creo es que hay cosas que probablemente no le habrían gustado, dadas sus ideas políticas y su visión sobre la economía. Ver su imagen asociada a productos de lujo o artículos que cuestan una fortuna seguramente le habría parecido contradictorio.

Sin embargo, creo que le habría divertido verse en productos populares, en objetos cotidianos como los que se venden en los mercados de México. Ese tipo de apropiación popular sí va más con su espíritu.

¿Cómo manejas la responsabilidad de preservar y compartir la historia de tu familia? Al final, también es tu propia historia, ¿no?

Pues mira, lo hago, por ejemplo, a través de las exposiciones que he curado. Tampoco me niego a dar entrevistas, porque creo que es importante que la gente conozca lo que ha hecho la familia después de Frida Kahlo.

Nosotros venimos por el lado de Cristina, la hermana menor de Frida, y de hecho yo llevo su nombre, me llamo Cristina por mi abuela. La gente suele tener curiosidad, y me parece fundamental que podamos hablar de Frida como la persona que fue, como el ser humano que había detrás de la figura icónica. Más allá de la imagen pop, es importante recuperar su profundidad y su dimensión humana.

Cristina Kahlo. Foto cedida

¿Y actualmente qué proyectos estás desarrollando, tanto a nivel personal como profesional? ¿Qué tienes en mente para los próximos meses o años?

En los próximos meses tengo una exposición en Basilea, Suiza, que coincidirá con la semana de Art Basel. Es una muestra conjunta y se llevará a cabo en la Fundación Bartels. Ahora mismo estoy trabajando en ese proyecto, y también estamos organizando otra exposición para finales de año en Monterrey. Por lo general, suelo tener un par de exposiciones individuales al año, y por el momento, esos son los proyectos en los que estoy concentrada.

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