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Eurovision 2025: los mejores planes para que te enamores de Basilea, la bucólica ciudad anfitriona del festival

Museos de categoria mundial, obras maestras de la arquitectura contemporánea, patrimonio histórico… la sede de esta edición del Festival de Eurovision merece la visita en cualquier momento del año.

© Basel Tourismus

A la exquisita Basilea no le falta de nada. Asomada al lago Lemán, la tercera ciudad más grande de Suiza podría presumir -pero no lo hace: puro carácter helvético- de ser, objetivamente, una de las ciudades con mayor calidad de vida del mundo, una urbe armónica y próspera donde todo, y por supuesto la experiencia de viaje, se conjuga para disfrutar de ella. Y por si fuera poco el álbum de cromos con que Basilea se presenta el mundo -el más exquisito diseño suizo presente en cada detalle, sedes centrales de grandes multinacionales, museos y centros culturales de categoría mundial, un marco natural de fábula, and so on-, se suma, en estos días de mayo, la bendita locura panaeuropea del Festival de la Canción de Eurovisión, que en esta su 69ª edición se celebra del 13 al 19 de mayo, y sobre el que quiere reinar la representante española, la sevillana Melody, más Diva que nunca.

Escenarios del Festival de Eurovision en Basilea

Así, durante estos días a Basilea, totalmente tematizada para la cita, y que se engalana aún más -si eso fuera posible- para dar la bienvenida a decenas de miles de eurofans procedentes de todo el mundo: las autoridades esperan recibir a más de de 50.000 visitantes de 80 países del mundo.

La agenda del Festival de Eurovisión de Basilea se compone de nueve espectáculos principales con público, que se celebrarán en el impresionante pabellón deportivo St. Jakobshalle, con la primera Semifinal (martes 13, 21:00 h), la segunda Semifinal (jueves 15, 21:00 h) y la Gran Final (el sábado 17, también a las 21h). Además, el último día, St. Jakob-Park, adyacente al pabellón, se transformará en la exclusiva «Arena plus”, donde habrá conciertos de antiguos participantes en el Festival.

Entre las numerosas actividades complementarias que tendrán lugar por toda la ciudad destaca el Eurovision Village, que se ubicará en el espectacular recinto ferial Messe Basel, una de las numerosas obras de arte que firman por toda la ciudad los maestros Herzog & de Meuron, quienes son, además, de Basilea. 

Un museo de arquitectura contemporánea al aire libre

La bucólica ciudad helvética merece toda la pena, ya sea en estos días de festival o en cualquier otro momento del año. Desde 1976, la impronta de Jacques Herzog y Pierre de Meuron define el perfil arquitectónico de la ciudad con incontestables obras maestras como el ya mencionado Centro de Exhibiciones Messe Basel pero, también, el Museo de la Cultura, el Centro de Control de los Ferrocarriles, las Torres Roche o el complejo Südpark son solo algunas de las más destacadas.

Pero no son los únicos “grandes” de la arquitectura contemporánea en plasmar su talento en Basilea: Renzo Piano (la Fundación Beyeler) Richard Meier, Frank O. Gehry o Mario Botta (BPI y el Museum Tinguel) también tienen grandes proyectos en la ciudad, entre las que sobresale el Novartis Campus. Asomado al Rin, la sede de la farmacéutica en el barrio de St Johann tiene casi 20 edificios firmados por Alvaro de Siza, Juan Navarro Baldeweg, SANAA o David Chipperfield: nada menos que nueve ganadores del prestigioso Premio Pritzker. Una constelación de estrellas de la arquitectura que tiene su reflejo muy cerca, pero al otro lado de la frontera, en la localidad alemana de Weil am Rhein, donde se encuentra el Campus Vitra.

La ciudad de los seis puentes

El Rin, una de las grandes autopistas fluviales de Europa, baña la ciudad. Seis puentes lo cruzan: el Mittlere Brücke, construido a mediados del siglo XIII, es uno de los más antiguos y, sin duda, el más instagrameable. No se entiende Basilea sin el Rin: en verano, el río se convierte en una piscina gigantesca, en la que millares de personas nadan con sus pertenencias a flote, protegidas del agua en una bolsa, las famosas Wilkefisch. Todo un espectáculo. 

Desde el Rin, la vista de la ciudad la protagonizan las dos torres gemelas de arenisca roja de la catedral, del siglo XIV, ubicada en el corazón del centro histórico. Detrás de la catedral está la terraza Pfalz, desde la que se tienen las mejores vistas del río y de Kleinbasel, la parte de la ciudad que se introduce como una cuña entre Francia y Alemania. Mercadillos, iglesias y edificios medievales dan forma al casco histórico de la ciudad, perfectamente conservado, y donde destaca el Rathaus, la sede del Parlamento del Cantón, del siglo XV, y en cuya plaza se celebra cada sábado desde hace siglos un mercado de productores locales.

Basel Tourismus

Arte contemporáneo

La ciudad respira arte -cada año, Art Basel la convierte en la capital mundial del coleccionismo-, así que ninguna escapada a Basilea está completa sin visitar sus excelentes museos, particularmente dos: el Kundmuseum y la Fundación Beyeler. El primero, con sus tres sedes repartidas por la ciudad, tiene una ingente colección de más de 300.000 obras de arte que abarca desde el siglo XV a la actualidad, con obras de Rembrandt, Cézanne, Monet, Van Gogh, Picasso, Sophie Taeuber-Arp, Andy Warhol…

Por su parte, la Fundación Beyeler, en Riehen, muy cerca del centro de la ciudad, es una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes del mundo, con más de 400 obras de 91 artistas y una exquisita programación de exposiciones temporales. En la Beyeler, el continente hace justicia al contenido: el edificio del museo, diseñado por Renzo Piano, está en un entorno bucólico, en un parque con árboles antiguos y estanques de lirios, asomado a una extensión de campos de labranza, viñedos y vacas pastando… 

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