El RM 74-02 Automatic Tourbillon que acaba de presentar la firma relojera Richard Mille nos trae una novedad relacionada con uno de los materiales estrella de la marca, el cuarzo TPT, hecho de múltiples capas paralelas de filamentos obtenidos mediante la separación de fibras de cuarzo. Ninguna otra marca del gremio lo emplea, pero Richard Mille siempre busca materiales de alto rendimiento que ofrezcan resistencia a los impactos y que ayuden a reducir la fricción en sus movimientos, y algunos los encuentra en el mundo del automovilismo en el que se inspira. Para ello, cuenta con la ayuda del especialista suizo en compuestos North Thin Ply Technology, su socio.
El pasado enero, Richard Mille introdujo en su catálogo la caja de cuarzo TPT en color terracota del RM 16-02 Automatic Extra Flat rectangular. Ahora tiñe el cuarzo TPT de dorado para fabricar las partes superior e inferior del RM 74-02 Automatic Tourbillon, cuya parte central es de oro. Así, se produce una sorprendente fusión del elegante y ácrono metal con un mineral que aporta resistencia técnica y ligereza.
¿Cómo lo hacen? Primero apilan láminas ultrafinas de fibras de cuarzo (hasta 600) y las someten a una temperatura de 120° a una presión de 6 bares, lo que da lugar a una superficie con unas bandas blancas estriadas, un patrón natural que garantiza que no hay dos relojes exactamente iguales. En esta estructura, entre capa y capa, se incrustan hojas de pan de oro rosa 5N de 22 quilates, que son las que aportan luminosidad.


Este RM 74-02, que muestra la típica caja de tonel de los modelos de la marca, no oculta el movimiento tourbillon automático de fabricación propia que le da vida, y lo hace a través de una esfera calada. La platina se ha elaborado en oro rojo, y los puentes, en oro amarillo. Como se observa en la foto superior de la izquierda, el rotor en oro rojo y platino, que es el que aporta la energía necesaria al reloj con su movimiento, es de geometría variable, lo que permite adaptar el instrumento al nivel de actividad del usuario, con una cuerda más rápida o más lenta según cómo se configure.
El movimiento funciona a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz), e incorpora un volante de inercia variable, lo que garantiza una mayor fiabilidad y un rendimiento cronométrico superior. El primer reloj que lanzó Richard Mille, en 2001, portaba un tourbillon, así que algo de experiencia tiene en el tema.

La caja mide 34,4 mm de ancho, con una altura de 13,05 mm y una distancia entre asas de 52,63 mm. Y se agarra a la muñeca o bien con una correa de caucho blanco texturizado con cierre de velcro o con otra de caucho negro liso. Una tercera opción es colocarle una pulsera de oro rojo que cambia por completo el efecto final, obteniendo con ella un reloj joya por algo más de 600.000 euros más impuestos.
Más detalles
RM 74-02 TOURBILLON AUTOMÁTICO

- Movimiento: automático con rotor de geometría variable; Calibre CRMT5; 50 h de reserva de marcha aprox.
- Funciones: horas, minutos y tourbillon
- Caja: cuarzo TPT dorado; 52,63 mm x 34,4 mm y 13,05 mm de grosor
- Esfera: esqueletizada
- Correa: caucho o pulsera de oro
- Precio: no disponible