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Cris Lazarraga, la piloto de la Fórmula 1 del agua que ha puesto en marcha Alejandro Agag

La primera española campeona de Europa de jetcross compite ahora en E1 y nos cuenta por qué las chicas son tan rápidas en esta disciplina

 

|Piloto: Cris Lazarraga|Número: 09|Equipo: Team Rafa|Coche: E1 Race Bird||Fotógrafo: Sam Morris GP Jeddah|Circuito: Corniche Obhur|Lugar: Jeddah|Series: E1 Series|Temporada: 2025|País: Arabia Saudí|Palabra clave: temporada 2|Palabra clave: segunda temporada|Palabra clave: S2|Palabra clave: fotografía|Palabra clave: fotos|Palabra clave: imágenes|Palabra clave: automovilismo|Palabra clave: carreras de lanchas motoras|Palabra clave: barco|Palabra clave: 2025|Palabra clave: Asia|Palabra clave: febrero|Palabra clave: Serie E1 Fotografía|Palabra clave: marina|Palabra clave: regatas| Foto cedida

Hace un año se convirtió en la piloto oficial del Team Rafa en el E1 World Championship, una nueva modalidad deportiva que se presenta como el equivalente a la Fórmula 1 eléctrica en versión marítima puesta en marcha por Alejandro Agag, fundador y CEO de E1 Series. Este campeonato está compuesto por nueve equipos que son propiedad de estrellas internacionales del deporte o el entretenimiento como Will Smith, Marc Anthony, Tom Brady, LeBron James o el propio Rafa Nadal.

Cris Lazarraga (Madrid, 32 años) fue campeona de Europa (2019) y subcampeona del mundo (2021) de motos de agua y, tras sufrir una lesión, dio el salto a la E1, disciplina que busca combinar el máximo nivel, el lujo náutico, la sostenibilidad y la igualdad, pues cada equipo lo forman un hombre y una mujer. Hasta ahora había estado acostumbrada a rivalizar en entornos mayoritariamente masculinos: “Disfrutar de lo que hago me ha llevado adonde estoy. Al final no siento que haya abanderado nada para romper moldes, porque es mi naturaleza, y supongo que es por eso por lo que he roto moldes”.

Este fin de semana Doha (Qatar) acoge en la segunda carrera de las siete previstas para el mundial de 2025. En enero ya se celebró la primera en Jeddah (Arabia Saudí) y ya están confirmadas las de Mónaco, Lago di Como (Italia), Bahamas y Miami (EEUU). En 2024 el Team Rafa (compuesto por Lazarraga y su compañero francés Tom Chiappe) ya logró tres podios en cinco carreras y este año va a por el número 1 del podio a bordo de su RaceBird, un vehículo eléctrico de aspecto futurista que parece sobrevolar el mar. Los pilotos pueden llegar a soportar unos 67 grados centígrados en el interior de la cabina y a perder unos 2kg de media por carrera.

Foto cedida

¿Cómo una chica de secano como tú acaba convirtiéndose en campeona acuática?

Como muchos madrileños pasé mis veranos en el mar y siempre practicaba deportes acuáticos, que me encantan y en los que me desenvuelvo muy bien. Además, a mi padre le dejaron una moto de agua en el pantano de San Juan (Madrid) y empezó a competir. Yo recuerdo ir a carreras desde muy pequeña y practicar todos los veranos. Cuando acabé la universidad empezó mi carrera deportiva [hizo un triple grado de Periodismo, Publicidad y Audiovisuales].

¿La E1 marca un antes y un después en cuanto a la igualdad entre hombres y mujeres en una competición?

Absolutamente. Se ha producido un cambio brutal desde que yo empecé con las motos de agua porque entonces éramos sólo dos mujeres, cuando fui a mi primer mundial yo estaba sola. Como soy un poco reivindicativa empecé a hacer presión porque vi que había algunas mujeres esparcidas por Europa y pensé que si nos juntábamos podíamos hacer una categoría en el mundial. Entonces, tras hablar con ellas y ser un poco pesada, al final lo conseguimos, incluso el año pasado fueron más chicas que chicos y eso me enseñó la importancia de visibilizar. Ahora el proyecto de E1 nace ya con esa premisa de igualdad porque cada equipo consta de un hombre y una mujer, y competimos juntos. Hay un melón ahí con la duda de si debemos competir directamente o no: yo creo que en deportes muy físicos no, hay mujeres que podemos con hombres seguro, pero no todas. Así que hay que dar espacio a las que no quieren. Es verdad que E1, al no ser un deporte demasiado exigente físicamente, nos da la oportunidad de competir contra los hombres, demostramos carrera tras carrera que tenemos ritmo y que muchas veces somos más rápidas que ellos, entonces hay que darnos la oportunidad de estar y de demostrar, que es lo que ha faltado durante años. Para mí, en ese aspecto, E1 es un 10.

¿Cómo diste el salto de las motos de agua al campeonato E1?

Para mí era muy complicado cerrar la etapa de las motos, no sabía cómo hacerlo hasta que en 2022 tuve un accidente en la primera carrera y eso cambió todo. Tuve una recuperación muy larga, me replanteé dejarlo, estuve un año de parón viendo hacia dónde quería ir, este proyecto empezaba a moverse, me enamoró y decidí abrir una nueva etapa.

¿A qué crees que se debe ser tan virales en TikTok, a que este deporte conecta con las nuevas generaciones?

En las redes es muy difícil diferenciarse, pero yo estoy enseñando algo que nunca nadie había visto y a lo que nadie tiene acceso [Cris tiene 113.000 seguidores en Instagram y 323.000 en TikTok]. La gente alucina porque además es que es algo espectacular, tú ves el RaceBird y parece una nave espacial sacada de Star Wars.

¿Y puede influir en la visibilidad de esta competición que los dueños de los equipos sean personas de renombre como deportistas o artistas?  

Por supuesto, es un proyecto nuevo que espero que tenga mucho recorrido, pero esta mezcla de personajes tan diferentes entre sí es una bomba.

¿Qué has aprendido de Rafa Nadal y cómo es la dinámica del equipo?

Todos (no sólo yo) llevamos toda la vida aprendiendo de Rafa, ha sido un gran ejemplo para los españoles y para el mundo entero, nos ha enseñado la superación, el talante, la elegancia como deportista. Ahora representarle es una gran mochila, tengo presión porque estar a la altura de Rafa es difícil, para mí es el mejor de los mejores. En cuanto al equipo, tengo la suerte de estar con grandes profesionales, somos los mismos del año pasado, entre nosotros hay una gran unión y eso se nota en los resultados.

Cris Lazarraga y Rafa Nadal. Foto cedida

¿Hay mucha diferencia entre equipos en los vehículos RaceBirds?

Esta es una de las cosas que más me gustan: de momento E1 fabrica todos los barcos iguales, es una competición muy equilibrada, pero esto podría cambiar, la evolución natural de una competición de este calibre es que cada equipo empiece a desarrollar sus propias tecnologías. Todavía no es así y yo estoy disfrutando que realmente sea una cuestión de pilotaje y de trabajo en equipo. Es tan igual que para que cada piloto y barco pesen exactamente lo mismo nos pesan antes de cada competición y nos tenemos que lastrar para que no haya diferencias. Competimos en circuito, igual que ocurre en las carreras de Fórmula 1, cada carrera se compone de otras cuatro: dos las realiza el hombre y dos la mujer, y la victoria es por equipos. También es interesante que al inicio del día cada competidor comunica si empieza el chico o la chica, que se alternan, sin saber antes qué van a hacer los demás.

¿Tenéis los deportistas de esta especialidad una responsabilidad especial para concienciar sobre el cuidado del mar?

Totalmente, también depende de lo que te quieras implicar. Para mí es una obligación cuidar del medio que me da la posibilidad de disfrutar y de ejercer mi trabajo porque siento y veo que la gente está cero concienciada, todos disfrutamos del mar en verano y nos encanta ir a la playa, pero luego no hacemos nada por cuidar de nuestros mares. Este año quiero hacer hincapié en eso haciendo ese contenido de preservación.

Además de ese altavoz público, ¿promovéis acciones más específicas?

En el Team Rafa estamos muy involucrados con la posidonia oceánica, hemos creado un proyecto que se llama ‘Protect Posidonia’ para concienciar sobre la importancia de esta planta marina. Gracias a esta acción yo he aprendido que es el pulmón de nuestro mar Mediterráneo, que se está viendo amenazada por la actividad humana no regulada, por la pesca de arrastre ilegal, el amarre aleatorio de embarcaciones de recreo, la construcción, la contaminación, entre otras causas. La posidonia absorbe enormes cantidades de CO2, protege nuestras costas, alimenta nuestras playas y forma bosques fundamentales para la biodiversidad del Mediterráneo. Actualmente estamos en conversaciones con organizaciones implicadas en la preservación de la posidonia porque nuestra intención es aportar nuestro granito de arena con el fin de preservar los ecosistemas marinos.

¿Qué metas te marcas a corto y largo plazo dentro y fuera del deporte?

Este año mi objetivo es ser campeona del mundo, tenemos nivel para ello. Hay factores que escapan de nuestro control, pero vamos a trabajar muy duro para conseguirlo. Y a largo plazo espero que mi futuro laboral y personal -porque este tipo de trabajos se convierten en tu vida entera- sea seguir disfrutando de la competición. Me gustaría dar el salto a las cuatro ruedas, siempre he querido competir con coches, no sé en qué disciplina, y luego estar más involucrada en la preservación del medioambiente.

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