Se podría decir que Rihanna comenzó con casi nada. La infancia de la estrella del pop en Barbados estuvo marcada por las dificultades, en particular porque su padre, que vendía ropa en un puesto callejero, sufría de adicción a las drogas y al alcohol. Su estrés se manifestaba en migrañas periódicas tan dolorosas que los médicos sospecharon que un tumor podía estar causándolas. Sin embargo, tras deslumbrar al productor musical Evan Rogers en una audición, la artista ha publicado ocho álbumes de estudio de platino. Una profesión que le ha dado prestigio y reconocimiento mundial a la par que una cuenta bancaria de varios ceros. Además, gracias a su línea de cosméticos Fenty Beauty, de la que es copropietaria junto con el minorista francés LVMH, ahora es una de las personas más ricas del mundo.
Su faceta como empresaria y su marca, siempre en constante crecimiento económico, le ha valido presencia en las listas de Forbes más nombradas. Con el puesto 2.152, Rihanna es una de las personas más ricas del mundo, según la cabecera, con un patrimonio de 1.400 millones de euros hasta 2024, y está en el puesto 10 de las 400 personas hechas a sí mismas. En una de las lilstas más recientes, Forbes también la incluye entre los 10 multimillonarios que superaron las adversidades y triunfaron en el mundo de los negocios.
Aunque su riqueza ha disminuido en 300.000 dólares desde 2021, cuando llegó a alcanzar los 1.700 millones de dólares, sigue siendo la música más rica del mundo.
La belleza te hará rica
Cuando Robyn Fenty, conocida en todo el mundo como Rihanna, lanzó Fenty Beauty en 2017, buscó crear una empresa de cosméticos que hiciera que «las mujeres de todo el mundo se sintieran incluidas». Una consecuencia quizás involuntaria: la línea de belleza la ha ayudado a formar parte de uno de los grupos más exclusivos del mundo, el de los multimillonarios.
Ahora, el patrimonio de Rihanna tiene un valor de 1.400 millones de dólares, según Forbes, lo que la convierte en la cantante más rica del mundo. Sólo la supera Oprah Winfrey como la artista femenina más rica. Pero no es su música lo que la ha hecho tan rica. La mayor parte de su fortuna proviene del valor de Fenty Beauty, del cual Forbes posee el 50%, ya que vendió la otra mitad al conglomerado de lujo LVMH. Gran parte del resto radica en su participación en su compañía de lencería, Savage x Fenty, con un valor estimado de 270 millones de dólares, y sus ganancias de su carrera como cantante y actriz.
Fenty Beauty se lanzó en 2017 con la inclusión de todas las mujeres como principal objetivo. Sus productos vienen en una diversa gama de colores (la base se ofrece en 50 tonos, incluidos los tonos más oscuros más difíciles de encontrar en el mercado) y están modelados en su publicidad por un grupo igualmente diverso de personas.
Disponible para comprar en línea y en las tiendas Sephora, que también son propiedad de LVMH, los productos han sido un éxito desde su lanzamiento. Al cumplir un año, en 2018, la marca ya generaba más de 550 millones de dólares en ingresos anuales, según LVMH, superando a otras marcas fundadas por celebridades como Kylie Cosmetics de Kylie Jenner, KKW Beauty de Kim Kardashian West y Honest Co. de Jessica Alba.