Opinión Salvador Sostres

Dani García abre Leña en el Grand Hyatt y confirma que Barcelona está de vuelta

Foto: Grupo Dani García

Le ha costado, pero al final lo ha hecho. Dani García ha abierto en Barcelona, en el hotel Grand Hyatt, y está siendo un éxito de sensaciones y de público. Dani se une al esfuerzo que realizó Nobu hace dos años para borrar los horrores que dejó Jordi Mestre (Selenta) en mi ciudad. Leña se aísla con eficacia del espanto que todavía es el hall del Hyatt, y que los propietarios han prometido enmendar a la mayor brevedad posible.

Tal vez este de Barcelona sea el Leña más bonito del mundo, por lo delicadamente que ha conseguido domesticar un espacio muy diáfano y luminoso para este tipo de restaurante. Negro con tonalidades naranjas para emular las brasas que son la escencia de la casa. 

Dani García es el primer chef ejecutivo de España. Él ha sabido crear una multinacional gastronómica alrededor de la idea de la felicidad, elevando lo elemental a sexy para que todo el mundo pueda comer muy bien, y en un ambiente sugerente, a un nada exagerado precio. La importancia de Dani está en su visión del mundo. Leña es una visión del mundo, una manera exacta de acercar la calidad y el talento a todos, y para que todos nos sintamos especiales, únicos. 

No existe en España un chef ejecutivo con su carácter, con su personalidad, que haya sido capaz de dar continuidad a su genio creativo, que eclosionó en Marbella (3 estrellas Michelin) con una cadena de restaurantes comparable en talento y éxito a Nobu y a Robuchon. De hecho Dani trabajó junto a Nobu en Ibiza y lo hace aún en Marbella, donde están justo al lado, en la plaza de Puente Romano.

Talento en nuestro país hay mucho; somos el país del gran talento del mundo. No hay, en estos momentos, una potencia gastronómica que se nos pueda comparar. Pero nos suele faltar saber aterrizarlo, y detrás de grandes cocineros no ha habido casi nunca, por desgracia, grandes empresarios que les ayudaran a desarrollar comercialmente su genialidad. Dani supo ser un gran chef creativo y luego dar forma a un empresa que tiene restaurantes en Madrid, Budapest, Barcelona, Marbella, Londres, Dubai, Doha, Nueva York, Tarifa y pronto en Miami.     

Clientes e inversores han confiado en él y él ha correspondido con talento y con esfuerzo, creando espacios en los que la vida parece que pesa menos y que todo queda, por unas horas, perdonado.

Es otro síntoma de recuperación que tras muchas ofertas rechazadas en momentos pasados, Dani García se haya por fin decidido y haya apostado por Barcelona. No existía en mi ciudad un restaurante de estas características y es importante que funcione no sólo para Dani y para el Grand Hyatt sino para que otras empresas y negocios entiendan que ya no somos aquellos enfadados con nosotros mismos que quemábamos containers y cosas peores, y prohibíamos la construcción hotelera.

Con Dani, Barcelona está de vuelta. La velocidad de crucero que ha alcanzado Nobu, más que consolidado; la también reciente apertura de Jaiba, de Roberto Ruiz, en la línea de su Barracuda MX en Madrid; y la inversión del fondo suizo Stoneweg, que ha comprado el imponente inmueble del cine Comedia, en el paseo de Gracia, para albergar el Museo Carmen Thyssen, confirman este regreso a la primera línea de la ciudad. Nos ha costado mucho volver a la orilla brillante de la vida. Tendríamos que cuidarnos.

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