Conocida por ser la ‘princesa rebelde’ de palacio, Ana de Inglaterra (Londres, 74 años) ya no es la sombra de lo que fue. Este año ha batido un récord: ha sido el miembro de la realeza británica que más ha trabajado. La princesa ha atendido 217 compromisos oficiales según el análisis de la agencia de SEO Reboot Online, manteniendo así por cuarto año consecutivo su posición como la persona de la familia real británica más trabajadora. Su hermano el rey Carlos III se mantiene como el segundo más trabajador atendiendo 187 obligaciones oficiales a pesar de haber sido diagnosticado con cáncer.
Es aquí donde apreciamos el rol indispensable que tiene la única hija de la reina Isabel II. Siempre se ha mantenido en segundo plano, ya que las posibilidades de que ella reinará se iban alejando cada vez más, de segunda en línea de sucesión al trono a la decimoséptima. Pero ha conseguido hacerse imprescindible en la monarquía inglesa, atendiendo a sus responsabilidades oficiales sin perder su carácter que la hace destacar entre los miembros de la familia real.
Sus atuendos modernos y su pelo perfectamente cardado, siempre han rozado el límite de desobediencia dentro del protocolo de la monarquía. Pero también ha conseguido crear una imagen actualizada de la familia real británica en el siglo XX. Sobre todo destaca por sus méritos históricos siendo la primera jinete de la familia real en participar en los juegos olímpicos en Montreal, 1976, y ahora forma parte del Comité Olímpico Internacional. Su hija Zara Tindell ha seguido sus pasos compitiendo en los juegos olímpicos en Londres, 2012, donde ganó la medalla de plata.
La princesa sigue siendo una apasionada de la equitación, pero recientemente estuvo en un accidente hípico que resultó en tres semanas de baja por una conmoción cerebral. Esto no la ha frenado con sus responsabilidades no solamente laborales si no familiares, apoyando a Carlos III tras su diagnóstico de hipertrofia de próstata, y cubriendo algunos compromisos del príncipe Guillermo que ha decidido dedicar más tiempo con su mujer Kate Middleton tras haber sido diagnosticada con cáncer.