A finales de 2001, Greg Carr pagó más de 7,2 millones de dólares por un impresionante ático en la ciudad de Nueva York, que ahora él mismo ha vuelto a poner a la venta por algo más de 25 millones de dólares. ¿El motivo aparente? Las ganancias derivadas de la venta se destinarán a los proyectos filantrópicos del cofundador de Boston Technology en África.
El inmueble de Carr se ubica en los dos pisos superiores del histórico edificio neoyorkino Beaux-Arts Sohmer Piano de 13 pisos del Flatiron District, diseñado a finales de la década de 1890 por el arquitecto pionero Robert Maynicke y descrito en el anuncio como un “cohete espacial renacentista”. Con cinco habitaciones y otros sendos baños repartidos en casi 5.800 pies cuadrados de espacio habitable, se trata de un espacio modernizado con techos altos y amplias superficies de cristal por todas partes.
Aunque quizá lo más sorprendente de esta transacción es la espléndida cúpula dorada a base de hojas en este material que destaca en el skyline, ofreciendo vistas de los edificios Empire State y Flatiron y Madison Square Park. El apartamento también posee una terraza privada en la azotea con chimenea, además de una sala octogonal de dos pisos. Lawrence Treglia y Claire Groome, de Sotheby’s International Realty-East Side Manhattan Brokerage, son los propietarios del inmueble.
Según Bloomberg, primer medio en informar sobre la venta, Carr utilizó el ático principalmente para celebrar fiestas y eventos de recaudación de fondos, pero decidió venderlo más tarde ya que el magnate tecnológico divide su tiempo entre África (donde ha gastado más de 100 millones de dólares de su propio dinero para restaurar la biodiversidad del Parque Nacional Gorongosa y apoyar a las comunidades circundantes) y su residencia principal en Sun Valley (Idaho). «Trabajo en África y voy a casa de vacaciones a Idaho», dijo en el citado medio, «así que no me quedaba mucho tiempo para Nueva York».