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Diddy está teniendo problemas para vender su mansión en Beverly Hills: nadie quiere comprarla

La agencia no pierde la esperanza, pero la propiedad lleva 60 días en el mercado sin una sola oferta.

Foto: Getty

Quizá a más de uno de los multimillonarios de la lista Forbes le sobren 61,5 millones de dólares para comprar una pintoresca mansión en Beverly Hills (Los Ángeles) pero la realidad es que su propietario está teniendo problemas para venderla.

Se trata de un inmueble de más de 55.700 metros cuadrados (unos 17.000 pies) en el barrio de Holmby Hills, cuya titularidad no está ayudando al caso. Su propietario es Diddy, que se enfrenta a un juicio (fijado para mayo del 2025) y, mientras, permanece bajo detención preventiva por cargos federales de asociación ilícita, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución.

Actualmente se encuentra detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn mientras espera su juicio, que se celebrará en mayo próximo. Combs también tiene una mansión de 48 millones de dólares en Miami que intentó usar como garantía para su fianza de 50 millones de dólares, pero no logró obtenerla.

El productor de 55 años puso a la venta esta propiedad a principios de septiembre, justo antes de que lo detuvieran por estos cargos, a pesar de que los Agentes del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional allanaron el complejo en marzo y encontraron suministros para sus infames Freak Offs -incluidas drogas y más de mil botellas de aceite para bebés y lubricante-. A pesar de este escenario, la propiedad consta de una bodega, un teatro de última generación, una cancha de baloncesto y una piscina con cascada.

No obstante, los compradores están lógicamente asustados. De hecho, la revista People informó que una fuente había confirmado que, después de 60 días en el mercado, era oficial: nadie ha hecho una oferta por la propiedad. «Está claro que las acusaciones criminales han afectado el interés de los compradores», reporta el medio estadounidense. No obstante, la agencia aun espera encontrar a alguien que pueda ver “más allá de los titulares”.

Estos, en concreto, tendrán que mejorar sustancialmente -o pasar por un buen ‘palo santo’- antes de que las llaves de la mansión de Diddy aterricen en otras ajenas.