Forbes Watches

El color y el material de moda

El músico Kristian Matsson lleva el nuevo Montblanc 1858 Geosphere (6.000 euros).

Minerva, el pequeño taller relojero de Villeret (Suiza) que nació en 1858 y que absorbió Montblanc en 2006, alumbró en las décadas de 1920 y 1930 célebres relojes profesionales para el montañismo de exploración, resistentes a las condiciones extremas y de uso militar. De aquel legado surgió la colección Montblanc 1858 y sus tres nuevas ediciones de 2019 con una combinación de verde y bronce, dos de los elementos más repetidos en la relojería de lujo este año. Son los 1858 Automatic, 1858 Automatic Chronograph y 1858 Geosphere, de inspiración vintage, pensados para las aventuras al aire libre. De hecho, el lema elegido para la campaña publicitaria que los anuncia es ‘El poder de conectar con la Naturaleza’, en la que han colaborado el fotógrafo de moda alemán Dennis Leupold y el cantautor sueco Kristian Matsson. Ambos, acompañados de un Montblanc 1858 Geosphere, salen a la montaña para experimentar con el mundo que les rodea y encontrar inspiración.

La firma de Hamburgo, famosa por sus estilográficas, quiere que sus clientes reconecten con la naturaleza y que suban a la montaña acompañados de uno de sus relojes 1858. De todos ellos, la estrella este año es el Geosphere. Se presentó en 2018 con la esfera negra, pero la nueva verde caqui con números beis y correa de nailon a juego pasa más desapercibida en el monte, por ejemplo.

HERRAMIENTA MONTAÑERA

Su caja de bronce de 42 mm de diámetro con acabado pulido y satinado es hermética hasta 100 metros de profundidad. El bisel, bidireccional y fabricado en bronce con un anillo de cerámica verde, marca los puntos cardinales, esto es, ejerce de brújula.

El calibre MB 29.25 que le da marcha aporta los siguientes elementos: indicación de la hora mundial mediante dos hemisferios terrestres abovedados a las 12 h y a las 6 h que hacen un giro completo cada 24 h (rodeados por una escala con las 24 zonas horarias, junto con una indicación día/noche en colores contrastantes), un segundo huso horario a las 9 h y la fecha enfrente. Las agujas, de tipo catedral y chapadas en oro rojo de 18 quilates (menos la de la segunda zona horaria, que es beis), llevan material luminiscente, como los continentes, los índices y los puntos cardinales. La edición está limitada a 1.858 unidades, y cada una de ellas cuesta 5.890 euros.