Para esta relojera, 2019 no es el año del verde que tantas marcas han imprimido a las esferas de sus nuevos modelos. Tampoco es el de los clásicos negro y azul. Este año brilla en naranja para la relojera alemana del Grupo Swatch. Con este color, la manufactura continúa desarrollando su línea Sixties, que busca sus raíces en la década de los sesenta. “Entonces el mundo cambiaba a gran velocidad, gracias a visionarios emprendedores, a una libertad sin precedentes y a unas ideas que cambiaron por completo el arte, la cultura, la política y la sociedad. El dinamismo de esta década sigue inspirando en la actualidad a artistas, diseñadores y músicos, así como a nuestros maestros relojeros”, dicen en la casa.
Ya el año pasado, la firma presentó el concepto de edición anual para los modelos Sixties (de tres agujas) y Sixties Panorama Date (con fecha panorámica). Entonces escogió un verde muy llamativo con un efecto degradado para unos relojes que solo estaban disponibles durante un año. Ahora ha renovado la fórmula con el naranja.
Los Sixties se caracterizan por su look retro y por estos detalles: curvas (en la esfera, las agujas y el cristal de zafiro), números arábigos, marcadores de hora aplicados manualmente, índices tallados y material luminiscente en las agujas. Para producir su estampado en bajorrelieve se han empleado herramientas y métodos de los sesenta, como una enorme prensa de la época que realiza el repujado de cada esfera.
¿Y cómo se consigue ese tono tan energético y luminoso? A partir de un amarillo dorado en el centro, el color fluye por la superficie curvada, cambiando a naranja ardiente y rojo antes de llegar al perímetro negro.
También se desarrollaron dos nuevos movimientos: los automáticos 39-52 (para el Sixties) y 39-47 (para el Sixties Panorama Date). Ambos van montados en cajas de acero noble pulido de 39 mm (Sixties) y 42 mm (Panorama Date) de diámetro. El diseño de aires antiguos se completa con una correa de piel de aligátor de Luisiana de color marrón con cierre de hebilla con hebijón.