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“Un producto Montblanc es un compañero de por vida”

Desde el año 2013, el pakistaní Zaim Kamal es el director creativo de la marca de lujo alemana Montblanc. Anteriormente formó parte del equipo de la firma de moda británica Vivienne Westwood y de Swarovski, pero lo suyo no son las tendencias, sino la atemporalidad.

Estudió en Central Saint Martins, donde se graduaron grandes nombres de la moda como Alexander McQueen, Stella McCartney y John Galliano. En la moda se trabaja a toda velocidad, mientras que en la relojería pasa lo contrario. ¿Es así?

Montblanc no es una compañía de moda. Tenemos que pensar más profundamente, porque no podemos cambiar las cosas tan rápido. Cuando diseñas un reloj, un instrumento de escritura o un artículo de piel tienes que vivir con ello más tiempo. Te vuelves más preciso, más claro en lo que quieres expresar y en cómo expresarlo. Solo aplicamos cosas si añaden valor. Ésta es la fuerza de la casa. En la moda, a veces no estás contento con lo que hiciste pero sabes que en seis meses puedes hacer algo completamente diferente. En Montblanc tienes que ser consistente, trabajar de otra manera. Un producto Montblanc es un compañero de por vida.

En la moda, los diseñadores son como dioses. En la industria relojera, no tanto. ¿Cómo se siente por ello?

Vengo de Saint Martins, donde éramos entrenados para ser buenos, para ser quienes somos, y teníamos mucha confianza en nosotros mismos, pero también nos enseñaron a hacer las cosas por una buena razón. Yo estoy cómodo en Montblanc porque no se trata de egos, sino de colaborar, de contribuir y avanzar juntos. Y funciona. Si sientes que te tratan como a un rey (no daré nombres), cuando venga el siguiente rey tu rastro se irá.

¿Qué es más fácil de diseñar dentro de la extensa gama de productos Montblanc?

No hablaría de qué es más fácil o difícil, sino de la complejidad. Tienes que pensar de la misma manera cuando te enfrentas a un reloj, a una pluma o a un artículo de piel, porque al final son todos productos Montblanc. Y cuando un cliente compra algo de Montblanc tiene muchas expectativas puestas en él. Debe expresar estilo, calidad, un propósito, artesanía… La complejidad es distinta, pero la intensidad es la misma.

¿A quién tiene en mente cuando diseña un reloj?

Cuando empecé, hace seis años, el cliente era, como cabría esperar, un hombre de negocios con su traje, su corbata y su maletín; pero el mundo ha cambiado, y tenemos que pensar para quién estamos diseñando ahora. Porque ese hombre de negocios también ha cambiado. Y es bueno hablarles a los hijos de los clientes actuales, que están familiarizados con el producto pero igual no les estás dando nada que se adapte a ellos. Es bueno atraer a gente nueva. Esta combinación entre ambos tipos de clientes es muy importante.

Todas las marcas de lujo están pensando en los millennials…

Millennials solo es una palabra diferente para una nueva generación. No se trata del nombre, se trata de qué ha cambiado en la próxima generación de clientes, porque si hablamos de millennials podemos hacerlo de la generación Z, que es la siguiente y es completamente distinta. Lo relevante es entender cuándo necesitas hablarles y qué lenguaje necesitas aplicar para hablarles, porque en el diseño tan importante es conocer el lenguaje de la gente que colabora en la creación del producto como encontrar el de quien quiere usar el producto. Cuando miras los hábitos de esta generación futura ves que están más interesados en la autenticidad y en que los productos tengan una procedencia. Montblanc ha estado creando cosas desde 1906, y tenemos una manufactura de relojes, otra de instrumentos de escritura y otra de piel.

¿Sabe de complicaciones relojeras?

No tengo que saber hacer un calibre pero sí necesito entender cómo funciona un movimiento y, más importante aún, hablar el lenguaje del creador de ese movimiento, del creador de la caja, porque solo si lo hago puedo tener claro lo que quiero y me pueden decir lo que no puedo hacer. Si te dan la instrucción de hacer un reloj con complicación, lo primero que debo hacer es ir a los chicos de los movimientos y preguntar: ¿Dónde va el módulo, a las 3 h, a las 9 h? ¿Cuál es su tamaño y su altura? Eso definirá todo lo que va alrededor. Pero eso no significa que no puedas retarles. El equipo de diseño se sienta en la manufactura, lo que te permite que en el proceso de diseño puedas eliminar cosas o proponer retos directamente a la gente, es más rápido.