Hortensia Herrero (Valencia, 74 años) ha demostrado que es una mujer con iniciativa. Hace un año inauguró un museo con su nombre en su ciudad natal donde expone su colección privada: el Centro de Hortensia Herrero en el Palacio de Valeriola. Ahora se ha puesto el traje de ejecutiva y ha cerrado la adquisición de un 30% del capital de Grupo Malasa, fabricante gallego de mobiliario a medida.
Según se definen en su propia web, Masala es un grupo empresarial fundado por los hermanos Antonio y Javier Pérez Patiño en 1992 es ser líder en la fabricación de mobiliario y elementos en madera, metal, cristal y Solid Surface, así como al montaje en obra de estos para empresas como Inditex, El Corte Inglés, Mercedes, Mercadona, Tous, entre otros. Treinta años más tarde la empresa cuenta con más de 80.000 m2 de instalaciones repartidos entre España y México.
Herrero lo ha hecho a través de su patrimonial, Herrecha Inversiones, con la que controla también un 30% de la compañía de supermercados Mercadona. Según Forbes, Herrero es la 15ª persona más rica de España y la segunda de la Comunidad Valenciana, solo por detrás de su marido que estima su patrimonio en 2.200 millones de euros. Es una de las máximas propietarias de la empresa de distribución Mercadona, con el 27 % de las acciones de la compañía.
Hortensia Herrero está casada con Juan Roig, dueño de la cadena de supermercados más importante de España. El matrimonio tiene cuatro hijas, Amparo, las gemelas Hortensia y Carolina, y Juana, todas vinculadas a la empresa familiar. Entre todas tienen once nietos.
Los Roig son una familia inabarcable –Paco es el mayor de siete hermanos: él, Amparo, Trinidad, Vicente (fallecido a los 17 años de un tumor cerebral), Fernando, Juan y el pequeño, Alfonso (con una discapacidad y fallecido en 2020 a los 65 años). “El amor por el más débil que nos inculcó mi abuela ha sido uno de los lazos más fuertes de la familia”, nos contaba Emma Roig, sobrina de Juan, en una entrevista a Forbes Women.
Todos, con sus respectivos hijos y nietos, forman una tribu de 108 miembros que cada Navidad se reúne para comer en el campo de fútbol del Villarreal, el club que preside otro de los hermanos, Fernando Roig, que también es dueño de la empresa de cerámica Pamesa. Cada año le toca organizar la comida a uno de los hermanos –esta vez era el turno de Juan– y luego los más jóvenes juegan un partido de fútbol en el campo.
Todos los Roig sienten especial debilidad por su madre, Trinidad Alfonso, fallecida en 2006 a los 95 años: “La mujer más buena que he conocido. Los domingos preparaba paellas para todos y nos inculcó el sentido de la familia. Cuando se enfrentaba a una adversidad en vez de hacer drama hacía comedia. Una genia. Toda una inspiración para sus hijos, sus nietos y las generaciones que vienen. Mis hijos saben todas sus historias. Es la manera de mantener vivos sus principios”. Su tío Juan ha creado en su honor la fundación Trinidad Alfonso que patrocina el maratón de Valencia.