La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha hecho hincapié este lunes en la importancia de reforzar la autonomía estratégica y la seguridad económica del club comunitario, empezando por la industria de la defensa.
La exministra española de Economía ha sostenido en el marco del encuentro ‘Wake Up Spain’ que esta financiación debería extenderse a sectores clave para la transición tecnológica, como la agricultura, los microchips o las materias primas críticas para sostener el modelo productivo.
No obstante, Calviño también ha calificado de «fundamental» garantizar la cohesión social y territorial, «el modo de vida europeo» y acelerar la inversión en infraestructuras sociales de gran impacto sobre el crecimiento.
A nivel más general, ha manifestado que las tensiones geopolíticas están «evidentemente» al alza y que están conduciendo a un cambio de paradigma que debe afrontarse actuando con «solidaridad», dado que así se es «más fuerte». En relación con esto, ha reivindicado los fondos europeos y los planes de recuperación desplegados tras la pandemia.
La presidenta del BEI, brazo financiero de la Unión Europea con un balance de 600.000 millones de euros, ha subrayado que cerca de la mitad del aumento de la inversión pública para el periodo 2019-2025 está vinculado con los fondos ‘Next Generation’.
«Las inversiones y reformas financiadas con estos fondos europeos han evitado la década pérdida de inversión que vivimos tras la gran crisis financiera de 2008», ha asegurado.
Después, Calviño ha sostenido que España está registrando un «fuerte» ritmo de crecimiento y creación de empleo en 2024 y, según ha indicado, los cambios estructurales que está experimentando permitirán al país «subirse al tren de la economía verde y digital», con sus consiguientes ramificaciones positivas para el PIB y la productividad.
La exministra también ha destacado el papel del propio BEI en el desarrollo español, con inversiones en infraestructuras, renovables, seguridad e innovación en aeropuertos o en la renovación de los trenes de alta velocidad.
Asimismo, ha mencionado la primera participación del BEI en un megafondo español con un tamaño objetivo de 1.000 millones de euros para apoyar las ‘scale-ups’ tecnológicas y reforzar la competitividad de las empresas, lo que garantizaría que tengan acceso a la financiación que necesitan para crecer y quedarse en Europa.
En este sentido, la exvicepresidenta económica ha recordado que en 2023 el BEI ejecutó en España una inversión récord de 11.400 millones de euros y que, en el primer trimestre del ejercicio en curso, ya se han comprometido inversiones por valor de más de 2.000 millones de euros. «No es que podamos aprovechar las oportunidades, es que lo estamos haciendo», ha resumido.