Viene un año importante para la marca más compacta y minimalista del mercado con la renovación de sus míticos Cooper y Countryman y la esperada llegada del Aceman. Hay modelos y motorizaciones para todos, pero el factor común será la digitalización y el minimalismo interior como parte del salto de modernidad. Algo así para mantener la sencillez de los modelos más clásicos, pero mirando a un futuro cada vez más conectado y digital. De hecho, cuando lo descubras no vas a poder parar de mirar su impresionante pantalla circular central.
De esas líneas redondas, estas pantallas, tal vez era el paso que faltaba, porque si el aro circular ha protagonizado el cuentakilómetros y la pantalla central ahora es el momento de dar un paso adelante y hacerla totalmente digital. 24 centímetros de diámetro, totalmente táctil, modo esfera y a todo color. Es un epicentro que monopoliza el protagonismo de su interior que tiene más detalles revolucionarios, pero ante tal cambio todas las miradas se van a esa zona central.
Es un centro de control con asistente por voz y toda la información en distintos menús, personalizable hasta con tu propia imagen, con modo experiencia para viajar a su propuesta racing y go kart con imagen deportiva, el navegador a pantalla completa, hasta juegos al estilo videoconsola cuanto estés parado, claro, y todas las aplicaciones ordenadas y destacadas a todo color. Brilla por sí misma y hace aún más personal un coche tan original que dice mucho de uno mismo.
Hay más novedades estéticas en el interior porque el volante tiene un nuevo concepto deportivo con las guías para agarrarlo con firmeza y un dibujo original. No necesita nada frente a él si cuentas con el “head display” para mantener más limpio el puesto de mando. Las salidas de aire son rectas y finas, los abrepuertas están perfectamente incorporados en la tapicería lateral. Ha conseguido un salto minimalista con sentido para sentirte bien acogido en su nuevo espacio.
El Countryman es más espacioso por dentro todavía porque crece un poco más y se ve cada vez más imponente. Seis centímetros más de alto (1.656 mm) y trece centímetros más de largo (4.433 mm) que le sientan muy bien y que no parece desproporcionado porque presenta cortes un poco más verticales y menos redondo en el exterior. El maletero gana en espacio útil y sube hasta los 460 litros. Sigue igual de elegante en esta modernización y se siente igual de cómodo conduciéndolo con mayor distancia entre ejes (2.692 mm) muy estable y seguro. Ayuda el puesto de conducción alto que te hace sentirte grande en un Mini y eso es maravilloso.
Si buscas más detalles el brazo central ancho también tapizado es muy elegante y los asientos han ganado en anchura y de hombros son hasta 2,5 centímetros más acogedores.
Las versiones de combustión le vienen perfecto para sacar toda la potencia y mover a su modelo más amplio con tres variantes de gasolina desde 136cv y una de diésel. Y por supuesto la versión racing especial Johan Cooper Works con 306cv de potencia. Habrá versión eléctrica en dos niveles de potencia: 150 kw (204 cv) y un par motor de 250 Nm y autonomía de 462 km. Y versión SE ALL4 con 230 kw (313 cv) y 494 Nm y autonomía de 433 km.
Es sólo el inicio de la nueva familia MINI con el Cooper, el Countryman y el Aceman como las puntas de lanza para transformar toda una gama en su año más revolucionario.