El Gobierno de Grecia implementará una serie de medidas para hacer frente a «prácticas comerciales deshonestas en el mercado», incluyendo subidas indebidas de los precios a los consumidores con el fin de controlar la inflación y el mercado frente a especulaciones injustas y descuentos engañosos.
En la presentación del plan, el ministro griego de Desarrollo, Kostas Skrekas, señaló que se están llevando a cabo auditorías por especulación y descuentos engañosos, después de que los mecanismos de control hayan detectado en determinadas categorías de productos «desviaciones de precios significativas en Grecia en comparación con el resto de Europa».
«Condenamos las prácticas comerciales desleales y no las toleraremos», afirmó, señalando que las crisis internacionales de los últimos años, que han dado lugar a fuertes presiones inflacionarias en toda la cadena de suministro, «pusieron de relieve y exacerbaron una serie de distorsiones que permitieron a algunos aplicar prácticas comerciales que gravaban indebidamente los precios de venta de los productos a consumidores».
El paquete de medidas anunciado, contempla fijar un límite máximo al margen de beneficio bruto de las empresas que importan, producen y distribuyen leche infantil en Grecia, así como la prohibición de que los proveedores que aumentan los precios de los productos realicen promociones en aquellos que hayan aumentado, mientras que para los proveedores que mantienen o reducen los precios se permiten las promociones en beneficio de los consumidores.
Asimismo, el Gobierno del país heleno pretende reducir los descuentos totales de los proveedores en los supermercados en un 30% para trasladar el beneficio al consumidor con la correspondiente reducción de los precios de estos productos en los lineales.
DETERGENTES, PASTA DE DIENTES O PAÑALES
Esta medida se aplicará a las categorías detergentes, productos de limpieza para el hogar, pastas de dientes, geles/champús de ducha y pañales para bebés, donde la Comisión de Competencia ha observado desviaciones.
Anteriormente, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, había advertido de que Grecia «no es una república bananera» y la inflación de la codicia «no se pueden tolerar», según recoge el diario ‘Kathimerini’.
«Las nuevas medidas están precisamente dirigidas a abordar las distorsiones crónicas que se han vuelto más pronunciadas como resultado de la crisis inflacionaria importada», añadió Mitsotakis.