SAG-AFTRA (el sindicato de actores de Estados Unidos) anunció el pasado miércoles que ha llegado a un acuerdo provisional con la Alianza de Productores de Cine y Televisión. Este pacto que, de momento, es temporal, significaría el final de una histórica huelga de actores de casi cuatro meses de duración que coincidió con una huelga de guionistas. Sendas protestas y paralizaciones han dejado fuera a decenas a miles de trabajadores y muchas producciones de programas de televisión y películas tuvieron problemas en sus horas de emisión.
El sindicato anunció que el acuerdo esta suscrito sobre un contrato de tres años, después de dos arduas semanas de negociaciones renovadas, en las que se incluyeron una oferta, según ellos «la última, mejor y final« de los estudios emitida durante el fin de semana.
La huelga de SAG-AFTRA finalizará el jueves a las 12:01 am, según The Hollywood Reporter. El acuerdo pasará a la junta nacional del sindicato el viernes para su aprobación, gracias a los votos de los 160.000 miembros de SAG-AFTRA para ratificarlo. Además, se espera que los detalles específicos del acuerdo se publiquen el viernes, aunque si las demandas del sindicato sirven como indicador, es probable que se incluya un aumento salarial.
Lo cierto es que si miramos los datos en general, hay algunos que son demoledores y que hablan muchísimo del poder de esta industria. Por ejemplo, la economía del sur de California ha perdido más de 6.500 millones de dólares por las huelgas de actores y escritores, según Deadline.
La huelga de actores terminará más de un mes después de que concluyó la huelga de escritores, lo que dará a los trabajadores la posibilidad de regresar a trabajar tan pronto como las producciones se reanuden. La huelga de actores de 118 días estuvo llena de negociaciones fallidas entre el sindicato y estudios como Disney, Netflix, Amazon y Warner Bros. Actores y escritores se declararon en huelga por varias preocupaciones compartidas, exigiendo colectivamente salarios más altos, protección de sus imágenes y actuaciones contra la IA, mejores derechos residuales y mayores contribuciones a los planes de salud, entre otras peticiones.
