El Instituto Español de Oceanografía (IEO), en colaboración con el Instituto de Ciencias del Mar y el Sistema de Observación Costero de las Islas Baleares, ha constatado un aumento significativo de la temperatura y la salinidad en todas las capas de agua del Mediterráneo, desde la superficie hasta las capas más profundas.
Unas conclusiones que llegan tras una valiosa serie histórica de datos que el IEO lleva más de tres décadas monitoreando bajo el programa RADMED. Los resultados, publicados en la revista Journal of Marine Science and Engineering, revelan un aumento acelerado de la temperatura en las aguas superficiales, con tasas que varían desde 2ºC por siglo en el mar de Alborán hasta casi 3ºC por siglo en la costa catalana de L’Estartit.
Los investigadores también han encontrado un preocupante aumento en la intensidad y frecuencia de las olas de calor marinas en las últimas décadas. Esto, sumado a resultados previos que muestran un incremento en el nivel del mar de aproximadamente 2,8 mm por año desde la década de 1990, plantea serias inquietudes sobre el impacto del cambio climático en la región.
Manuel Vargas, investigador del Centro Oceanográfico de Málaga y primer autor del estudio, destaca la importancia de estos hallazgos para evaluar la salud del Mediterráneo y entender cómo el cambio global está afectando sus ecosistemas.
El estudio ha sido posible gracias a la colaboración de diversas instituciones y ha recibido financiamiento de la Unión Europea a través del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura, el proyecto Horizonte 2020 EuroSea y el proyecto MALACCA del Plan Nacional de Infraestructura. La comunidad científica y la sociedad deben tomar conciencia de estos resultados y considerar medidas urgentes para proteger el frágil equilibrio de este mar milenario.