Empresas

Electrificando el futuro

Energía limpia y sociedades limpias, sin necesidad de energías fósiles. Este es el futuro que ya dibuja Davide Ciciliato desde Endesa X.
Fotografía: Pablo Lorente.

Imagina una ciudad sin polución por el transporte, empresas grandes y pequeñas con un consumo eficiente o viviendas que son capaces de aportar a la red más energía de la que consumen.

Este es el futuro cercano que ya dibuja David Ciciliato, director general de Endesa X, la empresa del grupo Enel especializada en electrificación y el uso de tecnología para mejorar la eficiencia de casas, edificios, empresas y ciudades.

¿Los altos precios de la energía han hecho que empresas y particulares entiendan la importancia de una buena gestión energética?

Tanto el cliente particular como las empresas han entendido que el invertir en tecnología le permite grandes ahorros en su factura energética.

De hecho, crecemos tanto porque el cliente ya sabe que poner una planta fotovoltaica en el techo es un ahorro. Igual sucede con el aislamiento térmico de las casas y edificios o con la sustitución de las calderas de gas o fueloil por aerotermia o bomba de calor.

La electrificación es un camino sin retorno y España es líder en Europa. Endesa X es el socio que ayuda a hogares y empresas a recorrerlo con éxito.

La electrificación va más allá de los paneles solares ¿Cómo la definirías?

Es un proceso crucial que consiste en eliminar el uso de combustibles fósiles, que son contaminantes, para generar energía. Mucha gente no lo sabe, pero hay una relación muy clara entre el precio de la energía y el del gas, por eso, sustituirlo por fuentes renovables es clave para la sostenibilidad y también para la competitividad de las empresas, el ahorro de los particulares y para alcanzar nuestra soberanía energética. Por ejemplo, la isla de Sicilia se desconecta de la red eléctrica en verano gracias a las renovables.

“En el futuro el particular será como un empresario para su energía”

¿Qué tecnologías pueden ayudar en el proceso y cómo se están aplicando en empresas ahora mismo?

Comfort management es un buen ejemplo. Con él se gestiona el gasto energético de todo un edificio de forma eficiente.

También tenemos la recuperación del calor, un instrumento para el cliente industrial y electro intensivo.

Y, por supuesto, la energía solar fotovoltaica. El coste de los paneles ha bajado mucho. En 5 o 6 años ya recuperas la inversión y tienen una vida de 20 años.

La aerotermia está subiendo muchísimo, si bien requiere de una instalación especializada. ¿

Y más allá del ámbito tecnológico?

Hoy en día el cliente busca ahorro, pero también seguridad, reducir la incertidumbre de esta sucesión de crisis que hemos vivido. Empresas como Endesa X aportan la solidez que busca en el camino hacia la electrificación y solucionar cualquier situación que pueda surgir con el mantenimiento o la reparación.

El transporte también es clave ¿Cómo avanza la transformación de las flotas de transporte público urbano?

Es poco conocido, pero España lleva la iniciativa en esta área. Ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza son líderes.

Endesa lleva trabajando en este segmento desde 2013, primero en proyectos de innovación y actualmente desde Endesa X invirtiendo en toda la cadena de valor. Ahora somos la referencia del sector. Son muchas las ciudades y operadores de transporte que confían en nosotros para su implementación como Barcelona, Madrid, Zaragoza, Sevilla o Málaga.

Estoy muy orgulloso. Son cambios que dan sensación de modernidad en las ciudades, mejoran la calidad del aire… y la inversión se recupera rápido, pues permite al operador optimizar el consumo energético y reducir los costes de operación.

El almacenamiento de energía renovable parce la asignatura pendiente, ¿es así?

Ahora la red eléctrica es mucho más inteligente. Cuando enchufas un coche eléctrico, si tiene una carga casi llena de energía, transfiere la parte sobrante a la red.

En el futuro, el particular será como un empresario que gestiona su cuenta energética con sus paneles solares. Si genera energía excedente, la cede a la red. Al final del mes mirará su cuenta y verá que ha consumido 1.000 euros, pero que
ha vendido a la red 2.000. Es un cambio de paradigma: la energía es ya un mercado circular donde el consumidor se convierte en prosumidor. Clientes finales y empresas compran y venden energía, apuestan por la sostenibilidad
y la eficiencia a través de innovación y tecnología.

Artículos relacionados