Los mecanismos que dan la hora han encontrado a lo largo de la historia distintos contenedores artísticos que los han embellecido. En el siglo XVI, por ejemplo, pensaron que lucir un reloj sujeto al cuello, a modo de colgante, era la manera más estilosa de que las mujeres adineradas comprobaran la hora discretamente. Hoy, esa tendencia, también vista en los sesenta, ha regresado. Porque los relojes se llevan tanto en la muñeca como en los bolsillos, los collares y hasta los guantes.
En la feria relojera Watches & Wonders 2023 que tuvo lugar entre marzo y abril pasados, algunas de las principales casas de joyería y relojería de lujo como Chanel, Van Cleef & Arpels y Piaget presentaron bellísimas versiones de relojes collar (algo más largos que un collar al uso) que unen la técnica relojera con el engaste de gemas, como últimamente habían hecho Hermès y Cartier.
Incluso una firma netamente relojera, la suiza Jaeger-LeCoultre, ha interpretado su conocido y atemporal Reverso, con una caja rectangular que gira sobre sí misma y sobre la base del reloj, para dar vida a una pieza de alta joyería, el Reverso Secret Necklace, que brilla con más de 3.000 diamantes.
El Reverso nació en 1931 inspirado en el estilo art déco, y poco después la marca comenzó a entregar versiones femeninas. Se lanzaron modelos que podían lucirse en un brazalete cordonnet (cordón fino) o transformarse en broches, clips para el bolso o colgantes. El cordonnet, el brazalete de tejido negro que se usó por primera vez en los Reverso originales, se ha transformado ahora en una cadena flexible de eslabones con diamantes y cuentas de ónice pulido de la que cuelga un reloj engastado con gemas.
El revés de la caja de oro rosa está engastado con diamantes blancos y ónice negro con un motivo geométrico de repeticiones. Y en la esfera, más diamantes blancos. Dentro, porta un movimiento mecánico de cuerda manual que aporta una reserva de marcha de 38 horas.
Dos de Piaget
La relojera y joyera Piaget ha puesto este año toda la carne en el asador con dos espectaculares relojes sautoir (como los llaman en francés cuando disponen de una borla o un adorno al final) en oro. Fue en 1957 cuando la marca se comprometió a emplear solo metales preciosos para sus relojes, y en 1969 lanzó una colección de sautoirs acordes con la moda del momento, cuando su lista de clientes incluía a Andy Warhol, Jackie Kennedy y Elizabeth Taylor.
Hoy recoge esa herencia con dos relojes collar hechos a mano con cadenas de oro trenzado. Uno de ellos (en la imagen de arriba del todo) es un Swinging Sautoir inspirado en una creación de 1969, que presenta eslabones de oro trenzado, borlas tachonadas del mismo material con diamantes redondos y una esfera de oro grabada con la decoración palace característica de Piaget.
El otro (foto de abajo) muestra un collar con eslabones de oro conectados por diamantes de talla brillante y culmina en un cabujón ovalado de esmeralda de Zambia de 25,38 quilates. La esfera del reloj, también de forma ovalada, una forma característica de Piaget en la década de 1960, está hecha de malaquita.
Chanel y el león
Si a estos relojes collar les añadimos el elemento misterioso de una tapa que oculte la esfera, esto es, un reloj secreto, su encanto es aún mayor. Es lo que ha hecho Chanel en este collar de la línea Métiers d’Art (abajo a la izquierda), limitado a 20 piezas. La enseña, que ya había ubicado relojes en pulseras y en broches, lleva su desbordante creatividad a un collar con una cadena de oro, diamantes y ónice facetado.
De ella pende un medallón de ónice negro con la cabeza de un león esculpida en oro engastada con 252 diamantes. Es uno de los emblemas de la casa, pues Gabrielle Chanel nació bajo el signo de Leo, y adoptó el animal en sus colecciones de moda (los grababa en los botones de sus trajes de tweed, por ejemplo). La esfera secreta lacada en negro y ocultada por el león muestra un engaste de 32 diamantes. El reloj se mueve con un calibre de cuarzo que aporta la hora y los minutos.
Van Cleef & Arpels se ha apuntado asimismo a la moda, y ahonda en su larga experiencia con los relojes secretos con una versión del reloj sautoir sencilla (arriba a la derecha). Suyos son seis modelos Perlée Secret con cuentas doradas y piedras preciosas y cubiertas de esfera de piedra ornamental inspirados en los relojes de bolsillo de la Europa del siglo XVII. Entre ellos hay una pieza de oro rosa con esfera de madreperla y tapa de cuarzo rosa (abajo) que cuesta 35.600 euros.