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Así fue Watches & Wonders 2023, una feria de récord

Bien es cierto que Watches & Wonders no es muy longeva que digamos. Este año ha tenido lugar su segunda edición presencial, entre el 27 de marzo y el 2 de abril. Pero ya puede presumir de haber batido su récord de asistencia. Superando los pronósticos, según la organización del evento, ha recibido a 43.000 visitantes únicos, duplicando la cifra del año pasado de 22.000, sin duda por la apertura de los países asiáticos tras los confinamientos derivados de la pandemia.

Por Palexpo, el centro de exposiciones de Ginebra, han pasado 5.400 minoristas y 125 nacionalidades, registrándose 35.000 pernoctaciones, mientras que el número de consumidores finales se duplicó durante los primeros cinco días con respecto a 2022.

En los últimos dos días los clientes dejaron sitio al público general. Y estos también respondieron con entusiasmo. Las 12.000 entradas puestas a la venta (a 70 francos suizos cada una) se agotaron antes de que comenzara el fin de semana. El 25% las compraron menores de 25 años, y la edad media de quienes las adquirieron fue de 35 años. Estos se sintieron particularmente atraídos por la experiencia LAB, que les ofreció una visión del futuro de la relojería.

El número de acciones en las redes sociales también rebasó las expectativas, con 1,8 millones de publicaciones con la etiqueta #watchesandwonders y un alcance estimado de más de 600 millones de personas, un máximo histórico.

También hubo más representantes de los medios de comunicación. La prensa registró un aumento de asistencia de más del 50% con la vuelta de los mercados asiáticos. Hubo 1.400 periodistas para cubrir las novedades relojeras del año. Y otros 2.600 siguieron la feria online.

Así, Watches & Wonders ha consolidado su estatus de feria relojera más influyente e importante del mundo. Lo cual no quiere decir que no haya tenido sus sombras, porque la gran afluencia de visitantes ha provocado también colas y retrasos.

Las ferias comerciales colectivas no han muerto, como algunos vaticinaban. Por el contrario, a la de Ginebra le espera un futuro brillante. Solo esperamos que haya más marcas el año que viene (y que amplíen el espacio dedicado al evento) para tomar mejor el pulso a la industria.