“Te quiero, pero te llevaste marzo y te rendiste en febrero”, Andrés Calamaro.
Pocos meses se celebran menos que febrero. Gris, plomizo, frío y sin la fuerza de la novedad que tiene el mes de enero. Aún sin la cercanía al buen tiempo de marzo, es como un martes en la semana. Algunos podrán afirmar que noviembre es parecido, pero es la antesala de los faustos de diciembre y, habitualmente, más calentito que febrero, para el que hasta se tuvieron que inventar una fiesta un pelín ridícula. Es un mes que, como dice el maestro Calamaro, invita a rendirse. Pero es un mes honesto.
Creo que la primera vez que lo vi fue hace un par de años y, desde entonces, cuando dejamos atrás enero recupero el que es, con permiso de un recopilatorio de los mejores momentos de Mariano Rajoy, el mejor vídeo de todos los tiempos. Es obra de Kevin Killeen, periodista de KMOX, un medio de St. Louis, Missouri. Por si no lo has visto, aquí está. Por favor, no te lo pierdas:
El vídeo fue grabado en 2016 y, desde entonces, año a año cada mes de febrero se convierte en una pieza viral. Me encanta su sinceridad, la hilaridad de su realismo, la sensación de que es único en su especie. “Febrero es el peor mes del año, pero es un mes honesto. Es un mes que no te muestra la vida mejor de lo que es”. Esa celebración funesta del segundo mes del año es, seguramente, la mejor definición que se ha hecho jamás sobre febrero, si es que alguien lo ha definido alguna vez. Killeen pone palabras, pero también emociones e imágenes, a un mes que es como una sobredosis de Pablo Alborán.
Sin embargo, el mes es honesto, de eso no cabe duda. No tiene dobleces, como otros meses y como muchas personas. Febrero no pretende ser mejor de lo que es, no se considera mejor que nadie. Sus cartas están boca arriba, lo que hace te lo esperas. Cuántas veces es mejor malo conocido que malísimo por conocer. En febrero intentas ahorrar, llevas todos los pelos de cualquier manera y te pones camisetas de propaganda por debajo por pereza. Total, quién te las va a ver. Es tan honesto, que hasta se quiere marchar rápido con sus 28 días.
Ojalá hubiera más espacio en los medios para contenidos como el de Killeen, creatividad y poesía en estado puro. Me interesa más esto que una entrevista a un señor en la cola de Renfe el día de la operación salida. Vídeos como el de este periodista te invitan a ver la vida con otros ojos, a entender que hay mucha profundidad detrás de cada hecho cotidiano. Además, cuando ya parece que el contenido no puede ser mejor, va Killeen y se saca de la manga un consejo en forma de dicho que sirve para que afrontes febrero con una mirada algo más optimista: “Mi padre solía tener un dicho. Si puedes sobrevivir a febrero, puedes vivir un año más”. A por ello.
Feliz lunes y que tengáis una gran semana.
