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Sherlock Holmes pasa a dominio público: estas son las otras obras de libre uso a partir de 2023

La Ley de Ampliación del Periodo de Vigencia de los Derechos de Autor de 1998 incrementó la fecha de expiración del uso gratuito de algunos títulos relevantes de 2002 a 2023.
El libro de Arthur Conan Doyle 'The Case-Book of Sherlock Holmes' ya es de dominio público. (Foto: Getty Images)

Los derechos de autor de obras de 1927 –incluida la colección de relatos cortos The Case-Book of Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle, y To The Lighthouse, de Virginia Woolf– expiraron el domingo, pasando a ser de uso público sin necesidad de permisos ni costes.

Otros libros que también pasan a ser de dominio público son The Gangs of New York, de Herbert Asbury; The Big Four, de Agatha Christie; Mosquitoes, de William Faulkner; y Men Without Women, de Ernest Hemingway.

Entre las películas que pasan a ser de dominio público figura The Jazz Singer, Wings, ganadora del primer Oscar a la mejor película; 7th Heaven y Metrópolis.

Entre las composiciones musicales –música y letra, no grabaciones– figuran ‘Puttin’ on the Ritz, de Irving Berlin; Black and Tan Fantasy y East St. Louis Toodle-O, de Duke Ellington y Bub Miley; y Potato Head Blues y Gully Low Blues, de Louis Armstrong.

Inicialmente estaba previsto que los derechos de autor de 1927 expiraran en 2002, aunque la Ley de Ampliación del Periodo de Vigencia de los Derechos de Autor de 1998 incrementó su fecha de expiración hasta 2023.

Cabe destacar que la frase «I scream, you scream, we all scream for ice cream (Yo grito, tu gritas, todos gritamos por helado)» no se hizo pública hasta que la composición de Sunday-Howard Johnson, Bill Moll y Robert King «(I Scream, You Scream, We All Scream for) Ice Cream» se publicó por primera vez bajo copyright en 1927.

Más tiempo, más pérdida de patrimonio

La nueva oleada de obras que entran en el dominio público está ya totalmente disponible para ser legalmente compartida, interpretada, ejecutada, reutilizada o probada sin permiso ni coste alguno.

Los derechos de autor de 1927, además de otros derechos de autor atribuidos posteriormente a obras publicadas ese año, expiraron tras un periodo ampliado de 95 años. Este hecho ha fomentado que algunas obras se hayan perdido, incluido el 75% del cine mudo estadounidense, según la Biblioteca del Congreso.

Jennifer Jenkins, directora del Centro para el Estudio del Dominio Público de la Universidad de Duke, afirmó que la ampliación de los plazos de los derechos de autor ha «contribuido a la pérdida de nuestro patrimonio cinematográfico», ya que algunas obras antiguas se han desintegrado y se han perdido en el tiempo, impidiendo su conservación.

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