«La arquitectura existe gracias a la luz, sin la luz no es». Manuel Ruiz Moriche, socio y arquitecto principal de ARK Arquitectos, es rotundo cuando se refiere al entorno de las villas que diseñan y construyen: «Cuando intervengo en un lugar me planteo qué le voy a devolver a la naturaleza por permitirme implantarme allí, porque ella ha estado allí por siempre y yo soy un invasor».
En este sentido, Santiago R. Moriche, socio y responsable del área de construcción, explica las particularidades del terreno de Andalucía, donde tienen su central de operaciones: «La tectónica, la geología de la zona es muy cambiante. Desde el campo de Gibraltar hasta Marbella encontramos distintos tipos de suelos que condicionan los diferentes tipos de cimentación».
Un equipo multidisciplinar integral compuesto de ingenieros, paisajistas, arquitectos, interioristas -«El proceso de gestión nuestro es muy amplio, desde la búsqueda de solar hasta la entrega de la vivienda totalmente amueblada», afirma Diego Suárez, socio y responsable del área management- que acompañan al cliente en un viaje emocional cuyo destino es la vivienda perfectamente adaptada a su personalidad y necesidades.
Antonio Ruiz, responsable de desarrollo de negocio y marketing, añade: «Nosotros estamos para centrarnos en el ser humano, en las personas que van a habitar nuestras casas, ese es nuestro foco».
Esa visión humanista de la arquitectura lleva a ARK Arquitectos a controlar los detalles hasta el milímetro, como explica Ricardo Zafra, arquitecto director de proyectos: «Empezamos hablando de metros y acabamos hablando de milímetros, desde que entra la excavadora hasta que estamos doblando la sábana».