Qatar es un pequeño país (con 11.571 kilómetros cuadrados) en el Golfo Pérsico, y es uno de los más prolíficos de la zona. Así fue como un pequeño pueblo que sustentaba su economía en la pesca de perlas se convirtió en una potencia en crecimiento, rica en gas natural.
Los buscadores de perlas de Qatar
La historia de Qatar como país es reciente. Con solo 51 años como independiente, (tras 55 años de ser una colonia británica), su economía se sustentaba en la pesca artesanal de perlas.
Suele nombrársele como “la perla de oriente medio” y la razón radica en una alegoría: un comerciante que buscaba perlas finalmente encuentra una, que considera la más preciosa, y para hacerse con ella vende todas sus posesiones. Algo hay en la historia del país que compagina con esta leyenda.
Durante siglos la principal industria en Qatar fue el ‘buceo de perlas’, que les proporcionaba sus mayores ingresos, y que incluso llegó a representar hasta el 75% de las exportaciones totales del Golfo Pérsico, acumulando el 80% del mercado mundial en este sector.
No obstante, se trataba de una actividad difícil, ya que los pescadores emprendían largos viajes para conseguirlas, aguantando la respiración por mucho tiempo o buceando para encontrar este tesoro en el fondo del mar.
Su caída comenzó a mediados del siglo pasado, cuando comenzó el auge de la industria del cultivo artificial de perlas a nivel mundial, que terminó por desplazar por completo el buceo artesanal que dominaba la industria.
La nueva economía de Qatar
Por la misma época en que la caída del comercio de perlas de forma artesanal dejó de darle suficientes ingresos a Qatar, la historia del país vivió un plot twist (o cambio de trama): antes de proclamar su independencia, el país árabe descubrió yacimientos de petróleo y gas natural, lo que le llevó a salvar una economía que estaba a un paso de la agonía.
Aunque sus yacimientos de petróleo no son los más grandes del mundo, los de gas le han permitido obtener amplias ganancias. Ambos energéticos le suponen el 97% de sus exportaciones.
Las reservas de gas natural de Qatar son consideradas las terceras más grandes del mundo, después de Rusia e Irán; sin embargo, el país sigue manteniendo su afinidad por estos tesoros del mar, tal es así que uno de sus mayores atractivos turísticos se encuentra en el Souq Wakif, en Doha, un mercado artesanal donde se encuentran indumentaria típica del país, perfumes y uno de los últimos locales donde venden estas joyas extraídas por el buceo artesanal.
Además, apostaron por la industria inmobiliaria con The Pearl-Qatar, una isla artificial situada a las orillas de Doha en donde hacen referencia a su pasado como comerciantes de perlas, ya que tiene forma de collar.
En esta construcción se ofertarán residencias privadas de lujo con acceso directo al mar, hoteles cinco estrellas y un amplio espacio para la navegación, convirtiéndose así en la primera zona del país en donde los extranjeros podrán comprar propiedades.
Además, en la ciudad de Doha, edificaron una fuente con forma de ostra, donde el atractivo es la perla que resguarda en su interior, refiriéndose al pasado pesquero de este país.
Así fue como Qatar pasó de ser el máximo exportador de perlas, en las que basaba gran parte de su economía, a ser uno de los países más ricos en el mundo.