Dice el dicho, o la famosa frase motivacional en su defecto, que «lo inesperado es lo que te cambia la vida». Y aunque desconocemos quién fue su autor o autora, lo que sí podemos asegurar es que sabía muy bien lo que decía: las mejores experiencias de la vida no atienden a planes o programaciones, simplemente suceden. En la mayoría de las ocasiones, cuando no paramos de explorar, nos dejamos llevar y la sutileza de la casualidad hace su trabajo. De esta manera, rechazamos vivir anclados en la rutina y damos paso a lo extraordinario, a lo inédito, a lo nuevo… y, por supuesto, a disfrutar del momento con la gente que más queremos.
Eso es, exactamente, lo que ocurre con IQOS ILUMA OASIS, el nuevo dispositivo (edición limitada) de la marca de productos de calentamiento de tabaco que apuesta por ofrecer una alternativa libre de humo a los fumadores adultos. Una extraordinaria e inesperada opción, sin combustión, sin humo y sin ceniza, que utiliza tecnología de inducción (lo que permite usarlo de manera más limpia que las generaciones anteriores), genera menos olor que los cigarrillos y no deja residuos de tabaco en el bolso/bolsillo. IQOS ILUMA OASIS edición limitada está disponible en sus 3 modelos: IQOS ILUMA ONE, IQOS ILUMA y IQOS ILUMA PRIME. En definitiva, la oportunidad perfecta para que los nuestros conozcan nuestro lado más inesperado, pero sin alejarnos de ellos.
Sin embargo, en una ciudad como Madrid, en la que nos movemos a una velocidad vertiginosa, no en todos los lados nos es posible descubrir una manera única de experimentar. Por eso, he aquí una lista que incluye los oasis ejecutivos más extraordinarios de la capital española: un puñado de espacios exclusivos que tienen que ver más con un lugar de encuentro donde se gestan importantes reuniones, se hacen negocios y se disfruta del networking, así como de exposiciones, tertulias y charlas entre iguales (algunos de ellos incluyen incluso desde peluquería y gimnasio hasta calendario cultural, pasando por otros servicios de lujo). Inesperados y extraordinarios, como IQOS ILUMA OASIS edición limitada. Apunta, te están esperando.
Argo (Plaza de Santa Ana, 7)
Como bien adelanta su nombre, Argo es una asociación racional de gastronomía y ocio. Antaño fue la vivienda de José Canalejas, presidente del Consejo de Ministros, y actualmente sigue teniendo un aire hedonista: sillones chester que invitan a la tertulia, biblioteca y un bar donde se esconden los grandes licores y alcoholes de todo el globo. Acceder al club sólo es posible si se dispone de invitación o se tiene el título de socio, pero merece la pena: la última de sus plantas (tiene varias) ofrece unas extraordinarias vistas de Madrid. Vaya, igual de inesperado que IQOS ILUMA OASIS.
Ramsés (Plaza de la Independencia, 4)
Este multiespacio de 2.500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas está dedicado a la restauración, la coctelería y los eventos. Elegante y rompedor en todos los aspectos y diseñado por el prestigioso interiorista Philippe Starck, se ha convertido en el segundo emblema de la Puerta de Alcalá, tras el propio monumento. Sobre las mesas de su comedor, que une cocina vista, showcooking y barra de coctelería, desfilan propuestas de lo más apetecibles: caviar con mantequilla ahumada, salpicón de marisco, corvina a la parrilla, lomo bajo de vaca rubia… de diez.
Four Seasons (Sevilla, 3)
Situado en el corazón de la capital, entre la Puerta del Sol y El Barrio de las Letras, el Four Seasons Hotel Madrid se considera un destino en sí, proyectando una energía moderna y vibrante. Rico en historia y carácter, el cinco estrellas conecta con la historia de una forma especial. Un imponente edificio, joya del patrimonio español, que cuenta con 200 habitaciones y suites, incluida la exclusiva Royal Suite y 22 residencias privadas Four Seasons. Con gastronomía en la azotea de la mano del famoso chef español Dani García, su restaurante y coctelería de inspiración asiático-mediterráneo ISA, un spa de cuatro plantas y una soleada terraza con piscina interior, Four Seasons lleva un nuevo nivel de lujo y servicio a Madrid donde locales y huéspedes pueden vivir experiencias únicas, iguales que las que brinda la nueva edición limitada de IQOS a sus usuarios y fumadores adultos.
Club 567 (Velázquez, 27)
Este lujoso club privado, nacido hace más de 12 años, es el favorito de los profesionales. O dicho de otra manera: el place to be de quienes quieren hacer networking. Está completamente habilitado para llevar a cabo reuniones, eventos y demás asambleas de importancia, y es concebido por quienes lo visitan como una sociedad que reúne a profesionales, emprendedores y empresarios, para cooperar y desarrollar sinergias positivas. ¿Sus principales objetivos? Fomentar las relaciones entre personas, generar y financiar ideas de negocio y mejorar el tejido social y productivo del país.
The Principal Madrid (Marqués de Valdeiglesias, 1)
La ubicación de este boutique hotel forma parte de la imagen más conocida de Madrid: dice ser el primer hotel cinco estrellas de la mítica Gran Vía. Y su cuidada y elegante decoración, así como un servicio exclusivo que puede presumir de toda la privacidad necesaria, le otorgan el mismo ambiente que el de un club privado. ¿Sus puntos más fuertes? Una agradable y espectacular terraza, que en realidad es un jardín en las alturas lleno de olivos, cipreses y fuentes de agua; el restaurante Ático, en el que se puede disfrutar de la propuesta informal del prestigioso chef Ramón Freixa; y 76 habitaciones que ofrecen todos los servicios propios de un lujoso alojamiento. Cuenta con parking.
Club Monteverdi (Almagro, 36)
Fundado por los hermanos Javier y Miguel Martí, empresarios y grandes melómanos, está situado en un piso en la calle Almagro, decorado por Lorna de Santos. Su propósito es reunir los mundos de la cultura, el arte y la empresa bajo el mismo techo. Inspirado en los grandes clubs ingleses, cuenta con salón, biblioteca y sala de audición para albergar cursos, talleres, conferencias y exposiciones, y dispone además de restaurante y jardín. Dentro, como códigos de conducta, se aconseja no usar el móvil y corrección en la vestimenta.
CoolRooms Palacio de Atocha (Atocha, 34)
Es, según la prestigiosa Gold List, el mejor hotel urbano: erigido en un edificio rehabilitado de 1852, en pleno corazón del barrio de Las Letras, se trata de un proyecto a varias manos que une la sensibilidad del estudio de arquitectura Antana, la fluidez estilística en el interiorismo de Proyecto Singular y la precisión poética en el luminario de María Covarrubias. ¿El resultado? Un alojamiento, con alma de autor, que además de habitaciones alegremente desproporcionadas (con un tamaño difícil de encontrar en la capital) ofrece gastronomía de altura firmada por el chef Diego Alonso.
*IQOS no está exento de riesgo y con su uso se inhala nicotina, que es adictiva. Dirigido únicamente a adultos.