Bernard Arnault es el propietario del grupo de artículos de lujo LVMH y la tercera persona más rica del mundo con una fortuna de 158.000 millones de euros, según las estimaciones de FORBES.
El multimillonario supervisa el imperio LVMH, que cuenta con unas setenta marcas de moda y cosméticos, incluidas Louis Vuitton y Sephora.
La compañía invirtió 3.200 millones de dólares en 2019 en el grupo hotelero de lujo Belmond, que posee o gestiona 46 hoteles, trenes y cruceros fluviales; y adquirió en 2021 la joyería estadounidense Tiffany & Co por 15.800 millones de dólares. No obstante, igual que compra, también se deshace de objetos que pueden suponer dolor de cabeza al grupo.
Según publica la revista Fortune, LVMH ha vendido su avión privado. Así lo confirmaba la compañía de artículos de lujo este lunes en Radio Classique. Pero, ¿por qué ha dado este paso? El tercer hombre más rico del mundo está cansado de que el Twitterverse siga todos los pasos de su jet.
Diferentes cuentas se crearon en Twitter con el objetivo de seguir a los aviones de los multimillonarios franceses y hablar sobre la contaminación que provocan. Una de ellas es @laviondebernard, que explicaba el pasado mes de septiembre que el avión privado de LVMH dejaba de estar registrado en Francia.
«El jet privado de LVMH ya no está registrado en Francia desde el uno de septiembre de 2022. Todavía no se sabe nada de Bernard Arnault ni de LVMH sobre el tema de los jets privados. Entonces, Bernard, ¿nos escondemos?», rezaba el Twit.
Por su parte, Arnault contestaba al twit en la entrevista que concedió a Radio Classique: «Efectivamente, con todas estas historias, el grupo tenía un avión y lo vendimos. Ahora nadie puede ver dónde voy porque alquilo aviones cuando uso jet privado».
En defensa del avión privado
El hijo del presidente de LVMH, Antoine Arnault, defendió el uso de los aviones privados en un programa de televisión la semana pasada. «Este avión es una herramienta de trabajo», dijo en C à Vous de France 5. «Nuestro sector es hipercompetitivo y un avión privado da a los ejecutivos una ventaja en la carrera por ser los primeros en llegar a un nuevo producto o negocio«, continuó. «LVMH vendió su avión durante el verano», confirmó el empresario.
En la entrevista radiofónica de este lunes junto a su padre, el menor de los Arnault aseguró que existe otra razón comercial para mantener en secreto los viajes de la empresa: «No es muy bueno que nuestros competidores puedan saber dónde estamos en cualquier momento. Eso puede dar ideas, también puede dar pistas, indicios».