El CEO de Twitter, Parag Agrawal, trabaja para reforzar la confianza en la estimación de la compañía sobre el número de cuentas automatizadas, o «bots», que existen en la plataforma después de que Elon Musk llamara la atención sobre la cifra, desafiando el análisis de Twitter y diciendo que estaba poniendo su adquisición de 44.000 millones de dólares en espera por ello.
Musk, por su parte, parece no tener ninguna de las garantías de Agrawal.
En el último año, la compañía ha descubierto que «bastante menos» del 5% de todos los perfiles de Twitter pertenecen a esas cuentas de spam, dijo Agrawal en un tuit. También dijo que cualquier análisis externo sería imposible «dada la necesidad crítica de utilizar información tanto pública como privada (que no podemos compartir)», escribió. En respuesta, Musk contestó a uno de los tuits de Agrawal con el emoji de la caca.
Compra en pausa
El pasado viernes, Musk dijo que su acuerdo para comprar la compañía estaba en pausa mientras realizaba su propia revisión de la investigación de bots. En un tuit, destacó que la compañía debe presentar pruebas de que le número de cuentas falsas de la red social es inferior al 5% para que su oferta siga adelante. Más tarde, Musk dijo que «seguía comprometido» con la adquisición, y el presidente de Twitter, Bret Taylor, dijo que la empresa «seguía comprometida con el acuerdo».
Las verdaderas intenciones de Musk al plantear su preocupación por los bots siguen siendo una incógnita. ¿Se trata de un intento de establecer un pretexto para abandonar la adquisición de Twitter? ¿O tal vez una táctica para obligar a Twitter a renegociar el precio de venta en medio de una venta de acciones tecnológicas? ¿O es Musk simplemente siendo él mismo y disfrutando de la oportunidad de trollear en Internet? ¿O tal vez una mezcla de las tres cosas?
Sus palabras han desconcertado aún más a los accionistas de Twitter, que cayó un 6,2% este lunes, hasta los 38,18 dólares por acción, muy lejos de la oferta de 54,20 dólares propuesta por Musk. (Ha habido una brecha inusualmente alta entre el precio de las acciones de Twitter y la propuesta de Musk –normalmente hay una cierta distancia entre las dos cifras cuando se cierra un acuerdo, pero no hasta este punto– y el hecho de que siga aumentando muestra lo intranquilos que se sienten los inversores respecto a que Musk complete el acuerdo. Bien hecho, Elon.