Después de que Elon Musk obtuviera la aprobación del consejo de administración de Twitter para comprar la empresa de medios sociales por 44.000 millones de dólares (unos 41.675 millones de euros), los accionistas de Tesla quieren salir corriendo. Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos cayeron casi un 12% el martes, borrando casi 130.000 millones (123.282 millones de euros) de la capitalización bursátil de Tesla –y 29.000 millones (27.501 millones de euros) de la fortuna de Musk– en menos de un día.
Musk sigue siendo la persona más rica del mundo, con un valor estimado de 239.200 millones de dólares (226.915,5 millones de euros), unos 74.000 millones (70.199,6 millones de euros) más que el segundo, Jeff Bezos, según el rastreador en tiempo real de l versión estadounidense de Forbes. Pero su valor era de 268.000 millones (254.333,4 millones de euros) al final de la jornada del lunes.
La razón es sencilla: la mayor parte de la fortuna de Musk reside en su participación del 21% en Tesla, y a los accionistas no parece gustarles la nueva distracción del multimillnario.
Los temores de los accionistas
Cuando Musk propuso por primera vez una adquisición hostil de Twitter el 14 de abril, los analistas citaron los temores de los inversores de que Musk, que ya está cargado con los puestos de consejero delegado tanto de Tesla como de la empresa de cohetes SpaceX, pudiera tener que pignorar las acciones del fabricante de vehículos eléctricos como garantía de los préstamos para comprar Twitter como razón de la caída del 3% de Tesla en el Nasdaq ese día.
Algunos de esos temores se han hecho realidad. Como parte del paquete de financiación de 46.500 millones de dólares (44.087,7 millones de euros) que Musk reveló el lunes, pignorará 62.500 millones (59.257,7 millones de euros) de sus acciones de Tesla para garantizar un préstamo de margen de 12.500 millones (11.849 millones de euros). Antes de perseguir a Twitter, Musk ya había pignorado más de la mitad de su 21% de participación en Tesla como garantía para otros préstamos.
Pero es probable que otro componente del acuerdo contribuya a la caída del jueves. Según Dan Ives, analista de Wedbush, «las preocupaciones sobre la venta de acciones de Tesla por parte de Musk para pagar el acuerdo con Twitter y los temores de distracción de Elon están provocando un festival bajista en el nombre».
Además de un compromiso de deuda de 13.000 millones de dólares (12.319 millones de euros) por parte de los bancos (que se garantizará en parte por la propia Twitter), Musk también dijo al consejo de administración de Twitter que pagará 21.000 millones (19.900 millones de euros) de la compra con capital y no está claro de dónde saldrá ese efectivo.
2.000 millones en efectivo
Forbes estima que Musk tiene quizás 2.000 millones de dólares (1.895,7 millones de euros) en efectivo, después de vender más de 16.000 millones (15.166 millones de euros) en acciones de Tesla a finales del año pasado, pagar impuestos por esas ventas, donar 6.000 millones (5.687,2 millones de euros) a una entidad benéfica y pagar 2.600 millones (2.464 millones de euros) para adquirir su participación inicial en Twitter a principios de 2022.
Podría pedir más préstamos contra sus acciones de Tesla que siguen sin estar comprometidas, aunque los bancos podrían dudar de vincular tanta garantía de Musk a una empresa volátil.
También se ha hablado de la posibilidad de que traiga socios de capital para compartir parte de la carga de 21.000 millones de dólares (19.906 millones de euros), aunque nadie ha dado un paso adelante oficialmente. E incluso si encuentra a otros que le acompañen, es probable que la obligación restante de Musk supere sus 2.000 millones (1.895,7 millones de euros) en efectivo. Así que las preguntas que parecen hacerse los inversores asustados son: ¿Cuándo empezará Musk a deshacerse de las acciones de Tesla para conseguir el dinero necesario para comprar Twitter? ¿Y con cuántas acciones inundará el mercado?
Los títulos de Twitter caen
Para colmo de males, las acciones de Twitter cayeron casi un 4% en línea con el mercado en general el martes, después de saltar más de un 5% con la noticia de la adquisición el dí anterior.
Musk no ha comentado públicamente ni las preocupaciones de que estará demasiado distraído para dirigir eficazmente tres grandes empresas, ni las preocupaciones de que tendrá que vender acciones de Tesla para hacer realidad su acuerdo con Twitter. No hizo comentarios a Forbes. Pero, en un tuit el martes, pareció echar la culpa de la caída de los precios de las acciones a otra parte: “La reacción extrema de anticuerpos de aquellos que temen a la libertad de expresión lo dice todo”.
*Este artículo se ha actualizado para reflejar los cambios en el precio de las acciones y el patrimonio neto al cierre de la cotización del martes 26 de abril.