El precio de la gasolina y del gasóleo ha vuelto a conquistar esta semana nuevos récords históricos, impulsado por el alza en el precio del petróleo, que cotiza en torno a los 117 dólares (105,5 euros) por barril.
Ambos carburantes han encadenado esta semana su décima subida consecutiva. En el caso del diésel, acumula ya un encarecimiento del 17,37% en lo que va año, mientras que la gasolina ha repuntado un 13,52%.
El precio medio del litro de gasolina se ha situado esta semana en los 1,679 euros, su sexto récord consecutivo, tras encarecerse un 4,41% con respecto a la pasada semana, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
Por su parte, el precio medio del litro de gasóleo ha escalado hasta los 1,581 euros, remontando un 5,68% frente a hace siete días y estableciendo así su cuarto máximo histórico consecutivo.
De esta manera, el precio de los carburantes, tras la tregua dada en el final de 2021, cuando encadenó hasta cinco semanas de caídas, prosigue con la escalada que empezó con en el arranque de 2022 y que se ha visto acentuada en las últimas fechas debido a la invasión rusa de Ucrania.
Escalada del precio del crudo
Este nuevo encarecimiento en el precio de los combustibles se produce en el marco de la escalada en el precio del crudo tras el inicio el pasado 24 de febrero de los ataques de Rusia a Ucrania, a lo que se suma el bajo nivel de oferta global, que ha llevado al petróleo a rondar los 117 dólares (105,5 euros) el barril este mismo jueves.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos.
En concreto, el precio del barril de petróleo Brent ha llegado a marcar este jueves un precio máximo intradía de 117,04 dólares (105,5 euros), con una subida de alrededor del 5,3% respecto del cierre del miércoles.
Sin embargo, el precio del barril de petróleo Brent de la jornada no es tan alto como el de hace una semana, cuando superó por primera vez el umbral de los 119 dólares (107,3 euros) desde febrero de 2013.
De su lado, el precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, prosigue su escalada y ha llegado a cotizar este jueves en 113,83 dólares (102 euros), frente a los 108,70 dólares (98 euros) del cierre anterior.
¿Y en Estados Unidos?
Los precios de la gasolina al otro lado del charco también han alcanzado niveles récord esta semana, según la Asociación Estadounidense de Automóviles, especialmente este miércoles, un día después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prohibiera las importaciones de petróleo ruso, que representan en torno al 8% de las importaciones totales de petróleo del país.
En este sentido, Patrick De Haan, head of petroleum analysis de GasBuddy, ha asegurado que existen «pocas palabras» para describir el aumento sin precedentes de los precios de la gasolina: «La nación pronto establecerá nuevos máximos históricos. Los estadounidenses sentirán el dolor del aumento de los precios durante bastante tiempo, con pocas buenas noticias previstas”.
Asimismo, el experto considera que los altos precios se mantendrán «por meses». En este sentido, según las estimaciones de GasBuddy para 2022, el coste medio de la gasolina alcanzaría su punto máximo en mayo.
La decisión de Biden conlleva que los transportistas dispongan de menos combustible para mover mercancías por todo el país. Sin embargo, la Administración de Biden, en un esfuerzo por reducir los precios en las gasolineras, ha dicho que liberará millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo de EE UU.
El país americano, que también importa petróleo de Canadá, México y Arabia Saudí, según la Asociación de Información de Energía estadounidense, estaría en conversaciones con países como Venezuela para incluirlos en la lista.
Por qué estas subidas
Los precios del petróleo han estado subiendo durante varios meses mientras que las refinerías trabajaban para satisfacer la mayor demanda después de reducir la producción debido a la pandemia.
El petróleo crudo se vendía en torno a 90 dólares (81 euros) el barril el pasado mes de febrero, y los precios se han disparado esta semana hasta el nivel más alto desde julio de 2008.
Las sanciones contra Rusia, que es uno de los mayores productores de petróleo del mundo, por su invasión a Ucrania, han afectado a su capacidad para vender petróleo, que es uno de los principales determinantes de los precios del gas, dijo De Haan a USA Today.
EE UU anunció una prohibición a las importaciones de petróleo ruso, pero Europa no lo ha hecho, probablemente porque Rusia proporciona alrededor del 25% del petróleo y en torno al 40% del gas natural a Europa.
A pesar de estas subidas, el 71% de los estadounidenses apoya la prohibición del petróleo ruso, incluso si eso significa precios más altos de la gasolina, según una encuesta realizada por Quinnipiac recogida por la versión estadounidense de FORBES.