La llegada de la pandemia ha provocado una aceleración en estilos de inversión que ya estaban extendidos como focalizarse en las ideas del mañana desde el ahora. Centrarse en estrategias disruptivas a la hora de hacer cartera con las que poder obtener rendimientos estables a largo plazo. La era de las megatendencias sigue más viva que nunca.
Dentro de la gestión de activos, si algo caracteriza a los fondos temáticos y que se centran en estos enfoques es un estilo basado en las grandes tendencias que mueven o moverán la economía mundial. Un tipo de vehículos que cada vez buscan impactar sobre la sociedad. En un mundo en plena transformación, la transversalidad, la diversificación y la gestión se antoja cada vez más relevante.
FORBES reunió en la AP House de Madrid a Álvaro Antón Luna, director general de abrdn Iberia; Patricia Arriaga, subdirectora general de Pictet AM; Francisco Blasco, director de Renta Variable y Fondos de fondos de Imantia; Juanma Jiménez, Head de PIMCO Iberia; Amparo Ruiz Campo, Country Head DPAM para España y Latam; Carlos Capela, director de distribución para España, Portugal y Andorra de Federated Hermes; Alberto Gordo, cofundador de Protein Capital; Patricia Pomares, gestora senior de selección de fondos de Caixabank Asset Managment y responsable de la gestión del fondo CaixaBank Selección Tendencias; Pablo Martínez Bernal, Head of sales para Iberia de Amiral Gestion; y Brian Lavio, director general de Audemars Piguet Iberia, para abordar estas nuevas oportunidades temáticas que hay en el horizonte.
¿Dónde pueden estar los ganadores dentro de este esquema en 2022? Según Pomares, para los próximos años la inversión en tendencias está más que soportada por la idea de “invertir en tendencia de longevidad, digitalización, disrupción, innovación, desarrollo sostenible y un largo etcétera, que se ven representadas en el fondo que gestiona, CaixaBank Selección Tendencias, ya que al final se trata de apostar por “compañías favorecidas por la regulación y por las acciones de los gobiernos y que ofrezcan rentabilidades de medio y largo plazo atractivas”.
Para 2022 y los próximos años los expertos en megatendencias creen que hay que tener una inversión en renta variable muy diversificada. Ruiz Campo afirmó que las carteras han de ser sin “sesgo de país ni capitalización”, pero que capte además la esencia de la “revolución digital y de la sostenibilidad”.
El enfoque sostenible, precisamente, se ha convertido en la piedra angular en el mundo. Un ejemplo es Audemars Piguet, al invertir dos centros de producción contemporáneos y modulares destinados a adaptarse a las necesidades de la compañía con un enfoque pleno de sostenibilidad, y diseñados para reducir la huella de carbono.
“Las temáticas son globales, por lo que es interesante seleccionar un fondo en cuya cartera predominen compañías con buenos márgenes y balances”, comenta la Country Head de DPAM para España y Latinoamérica. “En definitiva que se centre en esas empresas cuya demanda de los productos sea inelástica y que puedan sortear cualquier circunstancia en el mercado”, añade.
Con esa misma dinámica Antón expuso que es el momento de que los gestores “pongan a trabajar el dinero y con unas carteras temáticas más diversificadas”. De ahí a centralizarse ahora en sectores como “las infraestructuras, el real estate, y con una diversificación por sector, por tendencia y por zona geográfica”, ya que ahora el foco no está en Estados Unidos y el resto del mundo, sino que el plante está mucho más armonizado que antes.
La era de la transformación
Las megatendencias, además, abarcan diferentes temas que se subdividen en alternativas con gran potencial activando las luces de largo alcance. Es un estilo que comparten muchos de los gestores.
Para Arriaga el año que arranca ha de encararse con una aproximación de “renta variable multitemática” en el que se han de combinar dos tendencias, que son “la parte social y la parte ambiental”. Dentro de ellas, un ejemplo en el que hay atractivo, tal y como ejemplificó, estaría en la nutrición, dado que es “una de las mayores temáticas con impacto social y medioambiental que son adecuadas en este momento del ciclo.
Blasco se movió en esa misma dirección al apuntar que la inversión en temática no es una idea concreta, y que su horizonte de inversión es de medio y largo plazo. Es por eso por lo que, desde Imantia, apuestan por un enfoque “multitemático”, que va desde “las infraestructuras digitals, energía verde, sostenibilidad”, hasta “ciudades inteligentes y un largo etcétera, sin un sesgo determinado”.
Y, poniendo la lupa en ideas específicas, Capela concretó que, desde Federated Hermes, apuestan por estrategias “no soportadas por los gobiernos” hasta que no exista una regulación concreta y, de ahí, a “las grandes oportunidades que estamos viendo en el espacio de la biodiversidad.
Lavio, por su parte, ahondando sobre las tendencias del mañana que pueden ser relevantes abogó por la “importancia del mercado del lujo”, al que le queda camino por delante durante los próximos años.
El debate avanzó en esos elementos transformadores de cara al futuro. Según analizó Jiménezla principal opción con respecto a las estrategias temáticas es activar el radar para construir una “cartera de multiactivos que pueda hacer canalizar estas grandes tendencias”. Por eso, destaca, hay que ir a “soluciones globales y flexibles”, y no olvidarse de “la renta variable y la renta fija”, ante la era de la transformación.
De hecho, Gordo fue más allá al señalar que la próxima megatendencia será “la digitalización”. Una idea que ya ha empezado a acelerarse y que ha de conjugarse con “la diversificación”, que es clave para el éxito de los próximos años. Este es un segmento importante porque, tal y como analizó, “las tecnologías disruptivas dibujan un mercado de 3 billones de dólares”, en este momento.
Aplicando esa diversificación, el cofundador de Protein Capital dice apostar muy fuerte por “la blockchain”, ya que consideran que la tokenización va a “transformar la economía y que aquellos que se adapten mejor a esta tecnología “serán los ganadores”.
Martínez Bernal, por su parte, abordó un punto fundamental que es que, con la experiencia del Covid-19, en el mundo se ha observado la importancia de financiar a las compañías que mejoran la eficiencia de los procesos. Razón por la cual piensan que es una oportunidad “en la que invertir” con un sesgo hacia “small caps” y poniendo “especial atención a Asia”.